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"19"
Ni-Ki nunca había estado más feliz al lado de su novio. Pero hubo una noche en particular en la que le costó dormir, así que se levanto y se acercó a la ventana. Ambos estaban en su piso, y pensaba que quizá sería una buena idea empezar a ahorrar dinero, para que ese año, cuando Sunoo se graduada, pudieran irse juntos a otro lado.
Se preparo un té con la mirada pensativa, no sabía cómo sacar el tema con Sunoo de forma sutil, para no espantarlo. Siempre podía él mudarse con Sunoo, se lo ofrecería si no le parecía la primera opción. Quería respetar su espacio privado también, ser invasivo no era lo suyo.
Estaba perdido en sus pensamientos cuando escuchó un grito desgarrador, que le hizo dirigir su vista de inmediato a su novio. Fue seguido de otro, de un sollozo, un gélido lastimero. Sunoo estaba llorando entre sueños. Dejó su taza humeante con rapidez y se sentó al borde de la cama, limpiando sus lágrimas y agitandolo un poco para despertarlo.
Pero no pasaba. Y pronto Sunoo empezó a gritar su nombre, lo pronunciaba con tanto dolor que Ni-Ki se asustó, preguntándose qué podía estar soñando. Se acercó y lo calló con un beso, lo que hizo de exitosamente se despertara. Lo miro con los ojos muy abiertos, lágrimas aún recorriendo su rostro.
“Tranquilo, cariño. Era sólo una pesadilla.”
“No me dejes, p-por favor, no...”
Lo abrazo con fuerza y Ni-Ki le regreso el abrazo.
“No te voy a dejar... De hecho estaba pensando en que podríamos eventualmente mudarnos junt-”
“Sí.”
Ni-Ki se sorprendió ante la rápida aceptación, pero no dijo nada.
“Estaré donde sea, pero a tu lado. Eres mi hogar.”
