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"27"
Sunoo era una persona un tanto despistada, pero tenía una memoria impresionante que decidía funcionar en los momentos más inimaginables. Es eso lo que ocasionó que mientras Ni-Ki salía a comprar comida, Sunno bloquera su celular repentinamente y fruncir el ceño.
“Me iba a decir algo... sobre... ¿Mi ropa?” Ladeo la cabeza y se levanto hasta su cajonera, donde reviso sus pantalones si encontrar nada fuera de lo común. Repitio el proceso con su gabardina, pero nada. Se sentó en la cama de nuevo, con los labios abultados. Sacudió su cabeza, seguro no er a nada importante.
Abrió youtube en su celular, decidiendo que limpiarla un poco el departamento. Se dirigió a tendencias y eligió la primera canción que le llamo la atención. No conocía a jj project pero la canción era muy buena, y pronto barría el sueño al ritmo. No contó con perderse tanto en la música, y entonces ha no limpiaba, sólo se movía de un lado al otro con los ojos cerrados. Si algo disfrutaba Sunoo en la vida era la música.
“Somebody, let me know! Tell me which Wayne to go~” cantaba a todo pulmón con una sonrisa, entonces escuchó la puerta abrirse y se calló de inmediato, no queriendo que su novio lo viera en ese estado vergonzoso. Tropezando con sus propios pasos, tiró la escoba al suelo, cayendo él poco agraciadamente en la cama.
“¿Me estas intentando seducir?” Sunoo maldijo en voz baja cuando escuchó la voz burlona de Ni-Ki llegar a él. Se movió de su posición en la cama, sentándose sobre sus talones, aún dándole la espalda.
“Depende de si funciono o no.” Replicó intentando que su pareja no notará sus mejillas rojas. La risa de Ni-Ki lo hizo sonreír, pero escuchó sus pasos ir a la cocina.
“No necesitas ponerte en cuatro para eso, Sunoo.” El mencionado bufó, levantándose para recoger la escoba.
“¿Encontraste todo lo que necesitabas?” Cuestionó cariñosamente al menor, lo oída acomodar las compras en el refrigerados y cuando se encontraba barriendo nuevamente, un papel llegó a sus pies. Se agachó por él y leyó su contenido. Frunció el ceño y entonces la voz de Ni-Ki lo hizo saltar con sorpresa.
“¿Me estas escuchando, amor? ¿Qué haces?”
“Eh... Y-yo...” Arrugó el papel con sus manos y se debatió entre contárselo o callatar. Quizá JongSeong lo metió en sus pantalones y cuando los tiro al suelo el papel salió volando. Mordió su labio inferior, dándose vuelta y dejando el papel a la vista de Ni-Ki. “No sé cómo llegó esto acá, creo que JongSeong lo metió en mi ropa sin que lo notara.”
Ni-Ki intento detener la sonrisa que se formaba en su rostro. Su novio había confiado en él y le había dicho la verdad, pero como era un hijo de puta, lo intento molestar.
