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"3O"
Cuando Sunoo habló con JongSeong por teléfono, Niki tuvo que morder su labio para mantenerse callado. No estaba molesto por su novio, claro que no. Estaba molesto con la vida. Parecía que el destino se empeñaba en juntar a su Sunoo con JongSeong, y la idea le causa malestar.
Iban a seguir jugando como si nada, pero el ambiente se sentía tenso y HeeSeung sugirió comprar ramen e ir al departamento de alguno a jugar videojuegos. Todos parecían de acuerdo ante la idea, pero entonces sugirió el problema más importante.
"Ya saben que mi primo rompió mi consola hace un mes, no he comprado otra..." Dijo Jake desganado. Las reuniones solían ser en su casa, pero esta vez no sería la ocasión.
"A mi no me miren. La anciana que me renta el departamento me cortaría las bolas si llevo a alguien 6 hacemos ruido." La risa del grupo respondió al comentario inapropiado de Sunghoon, y entonces las miradas recayeron en la pareja restante.
"Uh, la verdad es que todo es un desastre y el lugar es pequeño, no creo que nuestro piso sea el lugar correcto." Los chicos se resignaron, porque si Ni-Ki decía que no, era no. Por suerte, el mayor salvó el día.
"¡Pueden ir a mi casa!"
"Hee, vives a dos horas del centro."
O al menos eso intento.
Una vez dicho eso, HeeSeung frunció el ceño hacia Jake y se cruzó de brazos. No era su culpa vivir tan lejos de los demás. Entonces, recurrió a la última persona que quedaba como opción. Nadie dijo nada, pero la mirada de todo el grupo de amigo está posada fijamente en JongSeong, que se encontraba viendo el lugar con distracción. Ante el silencio repentino, su atención regresó a sus amigos, y al encontrarlos viéndolo, se sonrojó.
Esto causó que Sunoo riera bajito, soltando una exclamación de ternura, casi tentando a acariciar su mejilla. Y nadie se perdió el intercambio de miradas avergonzadas entre JongSeong y Sunoo; sobre todo Ni-Ki. Un chico con el uniforme de trabajo del lugar se les acercó con amabilidad, pidiéndoles que se retiraran de la pista porque ya había gente esperando para jugar.
Daniel, se leía en su placa de trabajo.
Todos le pidieron disculpas, haciéndolo reír y decir que todo estaba bien. El chico se retiró y JongSeong se aclaró la garganta.
"Yo comparto departamento con alguien, no puedo llevar gente sin avisar, perdón." Ante la mirada decepcionada de sus amigos, se vio en la necesidad de añadir "¡Pero la próxima vez, encantado!"
