XV

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Por qué no me habías dicho que Antonio te pegaba. – estaba tan furioso que ya había perdido la cuenta de las veces que ha imaginado matando a su propio amigo.

Apretaba el volante, esperando así disipar un poco todos los malos pensamientos y la rabia que sentía.

Porque hace un tiempo que no lo ha hecho, las aguas habían estado tranquilas. – esperaba que esa respuesta le diera la calma que el mayor obviamente necesitaba.

Maldito imbécil. – parecía dinamita, sentía que en cualquier momento explotaría. – te juro que la próxima vez que lo vea lo matare.

-No lo harás, por dos motivos, uno: es tu mejor amigo. Y dos: tienes una imagen que cuidar.

Mierda Isaac – suspiraba apoyando su frente en el volante – no sabes la desesperación que sentí en ese momento.

Lo siento, pero no lo dejare otra vez. – lo decía muy enserio, se sentía capaz. Pero por su mente seguía la pregunta de como hizo para que Antonio se detenga en ese momento.

Fue similar a su voz de mando. Pero yo no tengo esa capacidad ¿cierto?

Cariño... creo que llegamos – se le había bajado el enojo, pero ahora estaba nervioso, ya no sabia que sentimiento era peor.

Oh, tienes razón – tomo su celular y rápidamente envió un mensaje, cuando el estaba bajando del auto, su amiga abría la puerta de la casa de sus padres.

MAMÁAAA, LLEGO ISAAC. – grito a todo pulmón, se escucharon pasos bajando la escalera.

¿Dónde está mi niño? – preguntaba una mujer omega, de unos 45 años.

Mamá tu hija soy yo. – decía apuntándose con el dedo aun en el arco de la puerta.

Tu quítate pa'ya – decía la mujer empujando a su propia hija. – oh mi niño, Isaac. Tanto tiempo sin verte, cariño.

Alison, soltó una pequeña risita y es que notó la tensión del alfa atrás del joven omega al escuchar la palabra "cariño".

¿Debería buscar otra palabra? Todos le dicen así.

No le vas a gruñir a mi madre – susurraba la pregunta con notoria malicia.

Lo siento, de verdad en ese momento no fue mi intención. – susurraba el alfa, bajo la penetrante mirada de la mejor amiga de su omega.

Es una alfa... ¿habrá pasado algo entre ellos alguna vez?

Mierda, eres alto... - decía Alison. – tienes cara de "¿habrá pasado algo entre ellos alguna vez?"

¿como? – nunca lo habían leído tan bien, se sentía incomodo.

-Siempre... la gente a nuestro alrededor decía que seriamos pareja o que ya lo éramos y fingíamos ser amigos. Muchas veces, Isaac aguanto comentarios maliciosos como...

"¿tu amiga? No mientas de seguro le has abierto las piernas"

"oh, que lindos se ven juntos, sus hijos serian hermosos"

-Y cosas por el estilo... solo éramos niños aguantando las críticas de los demás porque no eran... no son capaz de aceptar una simple amistad entre un omega y alfa.

Damián, se imaginaba todos esos horribles momentos mientras lo veía interactuar con la madre de su amiga. – mi madre lo adora, es como su propio hijo. Pero dejamos de vernos seguidos cuando se casó con ese bastardo. Mis padres intentaron hablar con los padres de Isaac, pero no hubo caso.

-Se desligaron totalmente. Pero sus padres eran muy tóxicos así que por una parte esta bien.

Yo lo amo. – dijo sorprendiendo a Alison. – te puede parecer estúpido, pero desde esa vez, en la expo.

Pensé que solo habías sido un maldito pervertido coqueteando con un adolescente. – decía bajito.

Fue un impulso. – confeso. – pero todo lo que dije, era verdad y lo sigo pensando.

-Llegaste tarde... se casó y la ha pasado muy mal.

Aun hay tiempo. – se veía confiado. – y el que está aquí ahora soy yo. no Antonio.

¿Lo conoces? – la cara que puso hizo reír al mayor, Alison veía como se alejaba de ella, iba siguiendo a Isaac y a su mamá quien había quedado sorprendida por la belleza del alfa.

Se la había ganado gracias a su rostro.

Fue una velada increíble, Isaac tenia miedo de que hicieran preguntas que no pudieran responder, pero todo fluyo bien. Damián se llevo muy bien con los padres de Alison, e incluso con ella, los vio conversar a solas varias veces. En ese preciso momento, se sentía tranquilo.

Ese chico... - dijo la omega mayor – le gustas, se nota en sus ojos al verte.

Se encontraban solos en la cocina lavando la loza y dejando todo en orden.

Tía, el solo es un amigo – decía con el dolor de su alma.

Yo si estuviera casada con ese tal Antonio, intentaría algo con Damián.- dijo bajito solo para ellos dos, tenían esa costumbre de hablar sin mucho filtro desde muy pequeño. De hecho, ella le hablo de todos los novios que tuvo cuando fue joven, y más.

Pajarito. – llamo Miller. – saldré a atender una llamada.

Tenía un leve sonrojo en las mejillas al darse cuenta de lo que había dicho en frente de lo demás cuando habían dicho ser simples amigos. Casi salió corriendo por la vergüenza.

Te sigue diciendo así. – hablo Alison, tomando un plato para secarlo y así agilizar el trabajo.

Isaac sonrío como hace mucho no lo hacía. – Lo hace.

Así que es mutuo – comentó la omega mayor. – tienes mi apoyo, mi niño. Ese alfa, es un buen hombre.

De que me perdí. – preguntaba Alison intercalando miradas entre su madre y su amigo. 


































Capítulo cortito. Tomen agua. 

Creo que voy a hacer maratón 😶
Hasta yo mismo quiero leer todos los cap de una, no los había leído desde que los escribí, estos cap están listo desde la primera semana de enero.

Fruto prohibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora