13 - Noche de Casino

14 1 0
                                    



; Viktoria D'Mevius
05 de Octubre de 2022

No me había percatado de la inmensidad que tiene el crucero hasta que navegué en él por quinto día consecutivo. No lo conocía y podía perderme tratando de explorarlo todo. Es lo que intenté hoy, durante todo el día. Conocí el salón de belleza y pasé la tarde completa en el spa. Las piscinas gigantes con luces led de colores que cambian con la música son mis favoritas, aparte de las noches con fiestas temáticas. ¿La comida? Un lujo, no he probado nada sin sabor ni mucho menos de gusto normal, todo esto por encima de lo delicioso.
Esta es la última noche. El primer día fue un espectáculo, me he encontrado con sentimientos que creí haber enterrado. Todo lo que se ahora me mantiene más fuerte que antes. Creí durante mucho tiempo que volver a ver a Ramiro sería como reactivar un volcán en erupción. Lo fue, pero mucho menos intenso de lo que esperaba. Le dije todo lo que tenía que decirle, y aunque aún pueda decirle mucho más, simplemente no quiero hablarle. Quiero decir, olvido que llevamos cinco días en el mismo territorio, con una puerta que nos separe por las noches, y nada. Ni una pizca por querer dirigirle la palabra. En cambio él, no me saca los ojos de encima.
La segunda noche fue bastante divertida. Por más que, he pasado un momento horrible que aún recuerdo cuando cierro los ojos, mantuve una conversación intensa con Nicholas que ha cambiado mi perspectiva sobre él y su jodida forma de ser. La cual cambió al tercer día que, por cierto, llevamos un día sin hablar. Lo he visto de lejos, en el desayuno pero ninguno de los dos se atrevió a mirarse a los ojos, lo volví a ver en el gimnasio y en la piscina por la tarde. Pasé todo el día en el cine, y apenas estuve apunto de salir, me lo encuentro en la entrada. Decido esconderme en mi habitación, salgo a cenar en la madrugada, y el maldito ególatra de Nicholas Dellacroce aparece detrás de mí cuando volvía a la habitación. Y no estaba solo, tenía compañía.
Me va a perseguir hasta la muerte.
Esta es la última noche. Toda la mañana dormí y en la tarde... tomé el té con Antonietta, Evelyn y mi madre en la parte más alta del crucero.
Realmente ha sido el único día donde no he hecho absolutamente nada, me comporté como si estuviera en casa y creí haberlo perdido por completo. Pero esta noche, habrá una despedida y un evento gigante en el casino del barco. Vincent anunciará su noviazgo con Evelyn a lo grande. Nunca creí que a mi hermano le gustaran las exposiciones tan públicas. Siempre creí que sería de lo privado, lo tranquilo, lo íntimo. En familia, como lo ha sido en aquella cena (que por cierto, no estuve ahí para enterarme sino que lo hice al día después, cuando mi madre ha mudado mis cosas a lo de Vincent ya que comenzaría a dormir con Evelyn). Pero, genial, después de todo. Veo a Vincent feliz y eso es lo importante. Me encanta que su primera relación pública sea con una mujer tan hermosa y generosa como Evelyn. La conozco hace años y aunque nunca lo hubiera imaginado, me encanta la idea de ser familia.

Me estoy alistando para ir a cenar. Bueno, en realidad sería asistir al evento del casino, apodada "Unión D'D", pero lo que más emoción me da de todo esto es probar la comida. Es una de las ventajas de ser deportista: comer y no preocuparme por ello. Aunque por muchísimos años ha sido mi mayor conflicto.
He hablado muchas horas con Marcus la noche anterior. Nos hemos quedado a solas, en mi nueva habitación, hablando en el balcón con vista a lo más alto del crucero, al infinito espacio oscuro del mar por la noche. Me prometí a mí misma que ese sería el último cigarrillo que tomaría. Está bien, no es un hábito ni tampoco tengo uno en el bolso siempre, es un método de emergencia que había comenzado a utilizar desde la muerte de mi padre. No acostumbro culpar a nadie desde que todos necesitamos una manera de tranquilizarnos, calmar los pensamientos, el dolor, la furia, la culpa. Algunos haciendo actos de buena fe, haciendo daño a los demás y otros dañándose a sí mismos. Y, algo más, de lo que estoy negada pero ni a Marcus ni a mi madre les gusta, dejaré de lado las bebidas alcohólicas. Es que, joder, me escucho como si tuviera problemas serio con estos dos sujetos pero en realidad es todo lo contrario. Ocupo el mayor tiempo de mi vida amoldearme a una vida sana y tranquila. Es mi círculo social el que lo perjudica. Debo admitir que este viaje en crucero me descontroló un poco pero también me abrió los ojos en muchos sentidos. También, debo admitir que soy una balanza bastante inestable y pierdo el control de mis acciones fácilmente debido a la impulsividad.
Le comenté a Marcus sobre mi pelea con Nicholas, y aunque no se lo haya tomado tan bien y no le agradara la idea de que comience a tener una relación más comunicativa e íntima con él, ambos hemos llegado a la conclusión de que... fui una idiota. Y le debía unas disculpas. Por más idiota que también sea él.
También le pedí disculpas a él, por haberlo ignorado por tanto tiempo. A fin de cuentas es el único que siempre está para mí cuando lo necesito. Él me entiende y me complementa a la perfección, es mi otra mitad, es un muy bien amigo. Nunca me había disculpado con tantos hombres en una semana y creo, comienzo a creer, que desde la llegada de Nicholas Dellacroce a mi vida, esta ha cambiado en un giro de noventa grados que hicieron que me desconozca completamente.
Estos días sin contacto con mis seguidores, me han ayudado bastante. Quiero decir, esto no significa que me alegra que así sea, sin embargo me he olvidado por completo de mis tareas pendientes. Como aquellos en la empresa familiar, mi marca de cosméticos, las entrevistas en shows de televisión y eventos importantes a los que la mayoría de casos suelo recurrir por compromiso. He grabado un Tour por todo el crucero, recorriendo cada parte de este y mostrándole sus maravillas al público, así atraíamos personas y promocionaría el mismo que genera tantos ingresos a la apellido familiar D'Mevius. Video el cual se viralizó en redes sociales luego de que corriera un rumor falso sobre mí, este insinuaba que había desaparecido de la plataforma sin dejar rastro por irme de vacaciones con Ramiro Giordano, mi ex guardaespaldas y además, vínculo amoroso.
El vlog de un día conmigo en el salón de belleza, se hizo en Instagram y he publicado algunas fotos. Ahora mismo estoy haciendo un video para Vogue, mientras me preparo para ir a un evento importante del que se enterarán pronto.
Llevo puesto un elegante y sofisticado vestido de noche rojo. Tiene un escote palabra de honor, recto, y mangas cortas que caen suavemente sobre los brazos, creando un efecto drapeado. El tejido rojo brillante tiene un brillo sutil que refleja la luz con gracia, con un acabado brillante que le da un aspecto lujoso. El vestido se ajusta estrechamente al cuerpo hasta la cintura y las caderas, donde comienza a ensancharse sutilmente hacia el suelo, creando una silueta sirena clásica. Éste fue diseñado por una modista francesa durante semanas, especialmente para un evento como este, donde me haría lucir la cintura y parte de la espalda. Unos tacones cómodos altos que harían lucir mi estatura, color plateado diseñados a medida especialmente para mí. A mi cuerpo le hacía falta la última pieza que decorase esta obra maestra hecha a mano, un collar de diamantes delgado, adornada con múltiples gemas de zafiro rojo mezcladas con los diamantes. Heredado de mi madre como un obsequio para mí, uno de los collares que le ha obsequiado mi padre cuando apenas se estaban conociendo. Acompañado de unos aros pequeños de la misma joya, delicados y muy preciosos, mi cabello está recogido dejando dos mechones al frente y algunos sueltos en el moño. Mi maquillaje es natural y delicado, por más que el vestido haga resaltar el azul de mis ojos, el maquillaje oscuro intenso hacen que lo haga aún más. Mis labios llevan un labial rojo intenso que hace parecer que mi dentadura sea más blanca y a pesar de qué no haya puesto tanto esfuerzo, yo misma estoy hipnotizada a través de mi propio reflejo.
Aplico el mejor de mis perfumes como último toque y termino el video despidiéndome con amor y sobre todo, mucha elegancia.

Desear lo Prohibido Donde viven las historias. Descúbrelo ahora