Hinata x Kageyama (omegaverse)-Más que compañeros

Celo

(Narrador: Kageyama)

Dejé mis cosas en mi habitación antes de ir a suya. Me quedé con mi equipamiento.

Llamé a su puerta.

Hinata: ¿Quién es?

Kageyama: Yo.

Abrí la puerta sin importarme aquella pregunta.

Hinata: No entres, es mejor que no te vea.

Se había tapado con la sábana hasta la cabeza. Yo cerré la puerta tras de mí, eso le hizo creer que me había ido y se destapó.

Hinata: No...

Kageyama: ¿Qué malo puede pasar?

Hinata: Eh...

Me acerqué más a él, estaba en medio de la habitación.

Kageyama: Te prometo que no me quejaré ni enfadaré por nada que hagas.

Se sonrojó un poco, pero por el celo se volvió mucho más atrevido. Se levantó rápidamente de su cama y se lanzó hacia mí.

Como no llega hasta mi cara se subió a mí, yo lo sujeté y empezó a besarme. Era más rápido que cuando lo hacía yo, pero me gustaba que fuera él quien controlaba.

Consiguió despojarse de mi camiseta bastante rápido, tras eso encajé la puerta con una silla para que no la abrieran. También intentó quitarme los pantalones. La primera vez lo impedí, pero decidí dejarme llevar y lo hizo.

Al final acabamos los dos en su cama, no tengo muy claro cómo, y él estaba encima de mí.

Le gustaba jugar con mi amiguito 7w7.

Kageyama: ¿Tienes protección?

Hinata: No.

Kageyama: Pues espera un momento, vuelvo en nada.

No quería que de verdad cometiera alguna estupidez, así que fui a mi cuarto para ponerme la protección y estar tranquilo.

Abrí la puerta para volver a entrar a su habitación. Este se había quedado bajo las sabanas de su cama puesto que sus pantalones estaban por ahí tirados.

Volví a encajar su puerta y se levantó. Yo tenía puesta de nuevo mi ropa, pero no tardó mucho en quitarme la parte de abajo.

Me agarró fuertemente la camiseta y se puso de puntillas para besarme.

Hinata: Has tardado demasiado.

Kageyama: Lo siento, pero ya no me iré, mi niño.

Acabé golpeándome contra la pared, pero no sentía dolor alguno, sino más excitación.

Kageyama: Oye, ¿prefieres esto o que sea yo quien te domine?

Hinata: Tú.

Kageyama: Pues entonces déjate.

La verdad es que tanto su comportamiento cómo su olor me habían excitado mucho. Al fin y al cabo el alfa que tenía dentro también se descontroló y quería manejar a ese pequeño omega.

Los besos fueron lentos y hacían que él soltara algunos jadeos.

Lo tumbé en la cama y me coloqué sobre él. Le quité su camiseta y comencé a llenar su torso de marcas de mordidas. Al principio se tapó la boca para no hacer más ruido.

Kageyama: No te tapes, quiero oírlo todo.-le susurré al oído

Entonces de su boca salieron muchos más sonidos. Estaba seguro de que se oían desde fuera, pero mientras yo supiera que estaba disfrutando me daba igual.

Me cogió de la cintura y la acercó a él. Soltó un jadeo.

Después de un largo rato manejado por los instintos de su celo y de mi excitación cayó dormido.

Me abracé a él y me dormí también.