Marcas

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(Narrador: Hinata)

Sonó la alarma de mi móvil. Yo estaba rodeado por los brazos de Kageyama. Parece que él ya estaba despierto de antes.

Kageyama: ¿Qué tal te lo pasaste anoche? Por tus ruidos parece que muy bien...-me sonrojo

Ya tenía de nuevo puestos mis pantalones, aunque mi camisa se mantenía desabotonada.

Nos levantamos y fuimos a desayunar. Mi madre ya estaba allí con mi hermana.

La madre de Hinata: Buenos días. Ya tenéis el desayuno puesto en la mesa.

Kageyama: Gracias.

La madre de Hinata: No hay de que. Por cierto, Shoyo, ¿qué tienes en el cuello?-me sonrojo

Todavía no me había mirado al espejo, pero ya sabía que serían marcas de la noche anterior.

La madre de Hinata:-ríe-Anda, desayunad rápido, que llegáis tarde al colegio.

...

Ya en el entrenamiento de voleibol...

Kageyama y yo ya nos habíamos puesto nuestro equipamiento.

Kageyama: Oye, lo siento. Todavía se te notan las marcas de anoche.

Hinata: Ni te disculpes, me lo pasé genial. Y es que no puedo ocultarlo con esto puesto.

Entramos al gimnasio. Estaban allí Tanaka y Nishinoya.

Nishinoya: ¡Hey, Hinata! Uy, ¿qué te ha pasado en el cuello?

Nos vio rojos a los dos, yo más que él, y se dio cuenta.

Hinata: N-no es lo que parece.

Nishinoya: Seguro...

Tanaka: ¿Cómo?

Nishinoya: Nada, nada.

...

Pasaron una dos semanas y Kageyama y yo nos volvimos a ver un par de veces en mi casa, ya que a mi madre no le importaba y podíamos hacer ruido sin miedo.

Justo el Karasuno había acabado de entrenar cuando entró el administrador entró al gimnasio.

El administrador del Karasuno: Chicos, tengo buenas noticias. El señor Nekomata ha vuelto a conseguir que vayamos a jugar con ellos y el resto de los equipos. ¡Vamos a ir a Tokio siete días!

El Karasuno: ¡Bieeeeen!

El administrador del Karasuno: Nos vamos el martes de la semana que viene. Como no tenéis exámenes pronto tenemos el consentimiento del colegio. Tomad los formularios para vuestros padres.

Hinata: ¿Cómo serán los dormitorios?

El administrador del Karasuno: Esta tendréis dormitorios individuales.

Miré de reojo a Kageyama y este estaba haciendo lo mismo. Ambos sabíamos en lo que estábamos pensando.

El entrenador del Karasuno: Bueno, pues a recoger.

Nishinoya: Yo no digo nada, pero disimulad un poco, eh.-me quedé con una sonrisa de que no sabía dónde meterme

Terminamos de recoger y yo ya estaba listo para irme. Salí del gimnasio y me quedé en la puerta para hablar con Kageyama. Estábamos a viernes.

El pelinegro salió por la puerta.

Hinata: Oye, ¿vendrás a visitarme por la noche en Tokio?

Kageyama: Por supuesto, mi niño.

Me abrazó. Cerré los ojos y escuché su respiración.

Hinata x Kageyama (omegaverse)-Más que compañerosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora