Pillados x2

1.8K 82 14
                                    

(Narrador: Kageyama)

Cuando volví todavía tenía que desayunar. Fui a la cocina y allí estaba el Karasuno al completo.

Tanaka: ¿Dónde estabas?-con la boca llena

Kageyama: Arreglando unos asuntos pendientes.

Preparé mi comida y me senté junto a Hinata.

Kageyama: Ya he aclarado las cosas con Kenma.

Hinata: ¿Qué le has dicho?

Kageyama: Solo le he recordado que no toque lo que no le pertenece.

Parecía que seguía teniendo dudas, pero su mirada dirigida hacia mí indicaba tranquilidad porque yo ya volvía a estar normal.

Coloqué una mano sobre su pierna y la acaricié. Este sonrió por esa interacción.

Nishinoya: ¿Qué te pasa, Hinata?

Hinata: Nada, nada.

Acabamos el desayuno y nos fuimos al baño para lavarnos los dientes. Estábamos los dos solos.

Hinata: Ya estoy.-mira su equipación por detrás para asegurarse de que esté derecha

Yo ya la tenía puesta desde hace un rato.

Lo agarré y lo subí a una parte de los lavabos que era lisa y no tenía agua. Esto fue para que su cara estuviera a la misma altura que yo.

Kageyama: Puede que yo no sea el único que te haya besado, pero sí que seré el que lo haga mejor,

Acto seguido lo besé lentamente. Sabía que era algo que le gustaba. Puse una mano en su cintura y la otra en su pelo anaranjado para acercar más su rostro.

Tanaka: No tenemos que ir, ya vamos tard... ¡¿CÓMO?!

Nishinoya: ¡Lo sabía!

Hinata: Eh...

Kageyama: No hay excusa.

Tanaka: ¿Lo sabe alguien?

Kageyama: Kenma, del Nekoma.

Hinata: ¿Ah sí?

Kageyama: Ya te dije que hablé con él...

Tanaka: Pues haced lo que queráis, pero nosotros nos vamos.

Nishinoya: Pero no tardéis mucho, que el entrenador os puede echar una bronca...

Hinata: Ahora vamos, ya os cogeremos por el camino.

Los dos se fueron y nos cerraron la puerta. Rodeé a Kageyama con mis piernas para evitar que se fuera, este puso una sonrisa traviesa.

Esta vez fue la primera en la que tomé yo la iniciativa del beso. Se dio cuenta y dejó que yo mandara. No lo había hecho nunca, pero sabía cómo lo hacía él.

Él también lo hacía conmigo y me encantaba, así que bajé hasta su cuello y comencé a besarlo y morderlo. El otro hacía algunos sonidos por eso.

Solo pudimos estar así unos minutos, pero era lo que necesitábamos para estar a tope en los entrenamientos.

Hinata x Kageyama (omegaverse)-Más que compañerosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora