Pillados

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(Narrador: Hinata)

Al día siguiente llegué al colegio como de costumbre. Vi que Kageyama estaba en la puerta, a punto de entrar.

Hinata: ¡Kageyama, Kageyama!

Se giró a verme y me dedicó una sonrisa. Vino junto a mí.

Hinata: Oye, he hablado con mi madre y me deja que te quedes a dormir esta noche. ¿Quieres?

Kageyama:-sonríe-Claro. Voy a avisar a mi madre, seguro que puedo.

Cuando acabó la llamada...

Hinata: Lo último, todavía no le he contado a mi madre que estamos saliendo, ella piensa que solo somos muy amigos. Y le caes muy bien. Prefiero esperar un poco para decírselo.

Kageyama: No te preocupes, no le diré nada.

...

Pasó el colegio y también el entrenamiento de voleibol. En el camino a mi casa yo llevaba mi bicicleta con las manos.

La madre de Hinata: Bienvenido. Shoyo me ha hablado mucho de ti.

Kageyama: Gracias por invitarme.-reverencia

La madre de Hinata: No hacen falta tantas formalidades. Pasad.-entramos-La cena ya está hecha. Puedes dejar tus cosas en la habitación de Shoyo y venís a comer.

Ambos fuimos a mi cuarto y dejamos nuestras cosas. Por suerte hoy no teníamos deberes.

La hermana de Hinata: Este es el de la foto que tienes en la libreta.-la mira

Tras oír ese comentario de mi hermana Kageyama me miró y me vio muy sonrojado.

Kageyama: Conque el de la libreta...-me sonrojó aún más

Por suerte llegó mi madre para salvarme de aquel momento tan incómodo.

La madre de Hinata: Kageyama, ¿te gusta el sashimi?

Kageyama: Sí.

La madre de Hinata: Pues aquí tenéis la comida. A ver si os gusta.

Los tres: ¡Qué aproveche!

Nosotros dos comimos muy rápido. Habíamos gastado mucha energía en el entrenamiento y también queríamos acabar e irnos para estar solos.

Cuando acabamos Kageyama cogió sus platos y los llevo al fregadero. Yo hice lo mismo, aunque un poco después.

Kageyama: Muchas gracias por la comida, estaba todo delicioso.

La madre de Hinata: Me alegro de que te gustara. Shoyo tiene mucha suerte de tener un amigo tan bueno.

Al recoger todo agarré a Kageyama de la mano y me lo llevé a mi cuarto.

Hablamos un rato del vóley, de los estudios, y otras cosas.

Un rato después Kageyama empezó a calentarse un poco y eso hizo que yo también lo hiciera.

Kageyama: Creo que ya es hora.

Hinata: Bastante has esperado. Aunque intenta no hacer mucho ruido.

Kageyama: Yo no haré mucho ruido, pero ten cuidado tú de no hacerlo, porque te aseguro que lo conseguiré.

Acto seguido me tumbó en la cama y empezó a besarme. Yo me dejaba llevar por él y permitía que me manejara a su antojo, siguiéndole también el movimiento. Él estaba sobre mí y yo tenía las manos a ambos lados de mi cabeza, que era como me las había dejado. (Después del entrenamiento nos volvimos a poner el uniforme para darle una mejor impresión a mi madre. La verdad es que a veces se me escapaba algún sonido por las acciones del chico.

La hermana de Hinata:-abre la puerta-Shoyo, mamá dice que si...-nos ve besándonos

Hinata x Kageyama (omegaverse)-Más que compañerosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora