Hinata x Kageyama (omegaverse)-Más que compañeros

Desmayo

(Narrador: Kageyama)

Lo llevé a una esquina del gimnasio para que no le dieran con la pelota.

Ya estaba tocado con la gripe, no debería haberse esforzado tanto. Aunque sé cómo es y nada puede impedir que lo dé todo.

Acabó el partido y el resto ya había estirado, mientras recogían...

Hinata:-abre los ojos-¿Qué ha pasado? ¿Hemos ganado?

Kageyama: No, hemos perdido.

Hinata: No. Tendría que haber aguantado hasta el final...

Kageyama: ¡Si te has desmayado del cansancio! Has hecho lo que has podido y más. No vuelvas a llegar a ese punto.

Se levantó y me dio un beso.

Kageyama: T-Todavía estamos en el gimnasio...

Se sonrojó muchísimo. Miró para ver quién lo había visto y se encontró a Sugawara con cara de sorpresa.

Hinata: Suga, ¿puedes venir?-viene-Lo has visto, no?

Sugawara: Sí. Y me alegro de que ya estés bien.

Hinata: Gracias. Sobre lo otro... es algo nuevo, no lo sabe nadie. ¿Podrías no decir nada, por favor?

Sugawara: Claro. No se lo diré a nadie.

Kageyama: Gracias.

Hinata: Bueno, pues voy a ayu...

Lo agarré para que no se levantara.

Kageyama: No te muevas. Nosotros recogemos, tú descansa.

Hinata: Pero ya est...

Kageyama: ¿Me tengo que quedar contigo?

Hinata: Puede...

Me reí por la respuesta del pelirrojo. Me volví a sentar junto a él y puse su cabeza sobre mis piernas.

Kageyama: Antes del partido no querías que me alejara, así que no me iré.

Soltó una leve risita y empecé a acariciarle los mechones naranjas. Sabía que eso lo relajaba mucho. Parecía un gatito al que estaban rascando.

Al rato...

Entrenador del Karasuno: Anda, id a recoger vuestras cosas y nos vemos en la puerta de
la estación.

...

Entrenador del Karasuno: ¿Ya estáis organizados para el tren?

Todos: Sí.

Entrenador del Karasuno: Pues id entrando en orden.

Nishinoya: Hinata, ¿todo bien ya?

Hinata: Sí, perfecto. Gracias por preguntar.

Nishinoya: Me alegro, pero no sanos des esos sustos, eh.-ríe

Un tiempo más tarde llegamos a la estación de donde vivíamos. Cada uno volvió a su casa.

Acompañé a Hinata para coger su bicicleta.

Kageyama: Bueno, pues... adiós.

Se me acercó y me dio un beso a modo de despedida. Cuando se separó vi su sonrisa juguetona.

Hinata: Adiós.

Observé cómo se alejaba pedaleando. Su pelo se movía con la brisa nocturna. Yo también me fui a mi casa.

...

(Narrador: Hinata)

Dejé mi bicicleta en el patio y entré a casa.

La madre de Hinata: ¡Por fin llegas!-se acercó y me dio un abrazo-¿Qué tal el partido? ¿Has dormido bien?

Hinata: Tengo bastante sueño. El partido lo hemos perdido. En medio del partido me desmayé por el cansancio, pero ya estoy bien.

La madre de Hinata: ¿Seguro qué estás bien?-empezó a toquetearme la cara-¿Te llevaron a algún hospital o algo?

Hinata: Sí, sí, seguro. No me llamaron a ningún sitio, pero Kageyama salió del partido y se quedó cuidándome.

La madre de Hinata: Se ve que es un muy buen amigo.

Hinata: Sí, el mejor.

En esos momentos dudaba si decirle lo que había pasado entre Kageyama y yo a mi madre, pero decidí esperar un poco. Aunque me había quedado con ganas de dormir con él.

Hinata: Por cierto, ya que hablamos de él, ¿puede venirse a dormir mañana? Sé que no tenemos más camas, pero se puede quedar conmigo...

La madre de Hinata: Claro, así lo conozco.