Vuelta

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(Narrador: Kageyama)

Ya había pasado una semana desde que Hinata no venía al colegio. Ayer, que fue el sexto día, lo llamé antes de entrar al gimnasio, pero no me contestó.

A mitad del entrenamiento empezó a sonar mi móvil.

Ni siquiera pregunté, me fui al baño corriendo con el aparato.

Hinata: Tenía una llamada perdida tuya.

Kageyama: Sí. Es que me dijiste que a los seis días ya estarías bien.

Hinata: Ya estoy mucho mejor. Para mañana seguro que estoy totalmente bien.

Me salió una sonrisa que ni él ni nadie pudo ver.

Kageyama: Me alegro. Bueno, te tengo que dejar, estoy en medio de un entrenamiento.

Hinata: Uy, perdón. Adiós.

Colgó la llamada sin darme tiempo a despedirme. Aún así yo ya sabía que volvería.

Los ejercicios que hicimos a partir de eso se me dieron especialmente bien. Creo que era por la tranquilidad de saber que mañana lo volvería a ver.

...

Esta tarde dudé si llamarlo. Ahora sí que iba a ser muy raro. Mis pensamientos me impidieron hacerlo.

Llegué a mi casa aún muy feliz por lo de Hinata.

Kageyama: Hola, mamá.

La madre de Kageyama: ¡Tobio, ya llegaste! Se te ve muy contento, no?

Kageyama: Emmmm...

La madre de Kageyama: Vente al sofá.-nos sentamos-¿Acaso hay alguna chica que te traiga así?

Kageyama: No... es un chico.

La madre de Kageyama: Uy, ¿y quién es?

Kageyama: Pues se llama Hinata y está en el equipo de voleibol.

La madre de Kageyama: Qué bien.

Kageyama: Lleva una semana enfermo y por lo que vine tarde hace unos días fue que fui a visitarlo.

La madre de Kageyama: Ah. Pues no nos lo contaste.

Kageyama: No sabía lo que me pasaba con él, pero ahora sospecho algo.

La madre de Kageyama: Todavía eres joven, no hay prisa por descubrir tus sentimientos. Ya me lo presentarás.

Kageyama: Sí. Me voy a duchar...

...

Me desperté al día siguiente. Me acordé de que hoy vendría Hinata. Me preparé lo más rápido que pude y salí por la puerta. Me fui corriendo al colegio.

Llegué a clase muy temprano y no había casi nadie.

Kageyama: Mierda, me pasé.

Mientras la gente llegaba fui preparando mis cosas. Unos diez minutos más tarde por fin entró el chico pelirrojo por la puerta.

Hinata: Uy, Kageyama, que temprano has venido. Normalmente llegas después de mí.

Ni le respondí y me acerqué a él para darle un abrazo.

Hinata:-ríe-Yo también me alegro de verte.

Hinata x Kageyama (omegaverse)-Más que compañerosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora