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LIS'LA SE ENCONTRABA VAGANDO POR la orilla de la playa. Recolectando caracolas para que su hermana, Kiri, pudieran seguir haciendo sus hermosos collares.
Pequeñas risas se escuchaban a sus espaldas. Tomándole poca importancia decidió ignorarlas. A unos cuantos metros de ella, los amigos de Aonung empujaban al mismo para que fuera a hablar con la primera hija femenina de Jake Sully.
Desde que la familia Sully había llegado. Aonung no había quitado los ojos de encima a Lis'la. Siempre intentaba hacer lo mejor que ponía, o destacar cada vez que la na'vi estaba cerca de él.
──¡Vamos Aonung, ve por ella! ──grita una de sus amigos entre risas.
El masculino rueda los ojos soltando un suspiro fastidiado. Les da manotazos a las manos que lo empujaban, volteando hacia sus amigos.
──Ya déjenme en paz. Puedo ir yo solo. ──reclama. Pone los ojos en blanco al escuchar como sus amigos lo animan.
De uno en uno sus amigos se fueron sumergiendo en el océano. Quedando Rotxo hasta el último. Este le da una suave palmada a su amigo, quien sonríe y empuja a su amigo por la cabeza.
──Vete ya, anda. Yo puedo con esto. ──habla Aonung.
──No lo dudo. No metas la pata, Aonung. ──habla Rotxo soltando una risa antes de seguir a los demás.
Soltó un suspiro. Camino hacia un pequeño arbusto que estaba cerca de la flora, tomando una hermosa flor amarilla. Sonrió caminando decidido hacia la mujer.
──Lis'la. ──llama a sus espaldas. Ve como ella brinca en su lugar, tirando algunas conchas en el proceso──. Ups, lo lamento.
Lis'la niega regalándole una pequeña sonrisa antes de empezar a recoger las caracolas. Aonung la observa confundido. Cuando la mujer se levantó, Aonung tomo su mejilla.
