Zān XIII

2.1K 231 34
                                    

Daemon, Rhaenyra, Jacaerys, Baela y Rhaena ya estaban listos para partir, pero faltaba alguien y eso tenía a la rubia con problemas de conciencia.

- Lo de Luke es seguro?- Preguntó Rhaenyra de nuevo.

- Lo vi debajo de la cama de Zack y hace unos minutos fui de nuevo, ambos estaban durmiendo juntos.- La mujer no sabía que pensar respecto a su hijo.

Sabía que Luke era muy parecido a Laenor, pero no esperaba que fuera Zachary el dueño de su corazón... Mucho menos que Luke el de Zachary.

- Dime que al menos estaban vestidos.- Pidió desesperada.

- Lo estaban, tranquila, ellos llegarán bien en Valkyrria, Zack es un gran jinete y cuidara bien a Luke.- La mujer asintió y suspiró, subiendo al barco, no podía culpar a su hijo y mucho menos regañarlo, pues Zachary era el tío de Luke y Luke era su hijo.

Sabía que estaba dejando a su hijo, pero ese era el destino de toda madre, dejar a su hijo en los brazos de la persona que el eligiera.

Su otro hijo y las hijas de Daemon no notaron la falta de Luke, pues estaban dormidos en las recámaras del barco.

El barco partió, dejando atrás a dos de sus hijos, sin saber lo que ocurriría en tan solo unas horas.

Zack y Luke se habían quedado dormidos, por lo que seguían en la cama, resguardados del frío y de la horrible realidad que se acercaba.

Zack despertó primero, encontrandose abrazado a la espalda de un Luke acurrucado entre sus brazos, aún estaba dormido.

Se permitió aspirar el aroma de Luke y se embriagó en este, Luke olía demasiado bien para ser real.

El rubio estaba cómodo con Luke pegado a él y el frío era un problema del pasado, por lo que levantarse le pareció el peor crimen que existía cuando piso el frío suelo.

Se detuvo a observar a Luke, era demasiado lindo cuando dormía. Sus facciones relajadas y su pelo un poco desordenado.

Suspiró cómo tonto y se acercó a la ventana, encontrandose con que el día ya había iniciado y claramente Daemon no fue a despertarlo.

Se vistió con ropa decente y salió a buscar el desayuno, el castillo estaba bastante tranquilo a decir verdad, no había guardias ni sirvientes caminando por los pasillos.

Llegó a la cocina y se encontró con Rosalie, la sirvienta que conoció cuando fue a hablar con Rhaenys.

- Te recuerdo, eras Rosalie verdad?- Dijo al encontrarla.

- Si soy yo mí príncipe.- Saludo con una expresión triste.- Desea algo?- Pregunto.

- Desayuno, para dos personas.- Pidió amablemente.

- Acaba de levantarse?- Pregunto desorientada.

- Si, ¿Rosalie, ocurre algo?- Preguntó preocupado al ver su expresión.

- No sabe nada... Yo, lo siento mucho.- Zack estaba totalmente confundido.

- Qué paso?- Pregunto con voz firme y preocupada.

- Oh, dioses...- La chica estaba realmente afectada y eso lo preocupo más.

- Rosalie! Dime qué sucede!- Exigió ya preocupado y exaltado.

- El Rey Viserys murió.- Eso lo tomo por sorpresa y pudo ser el balde de agua fría más horrible para el momento.

- No...- Dijo no queriendo aceptarlo.

- Lo siento mucho.- Dijo con tristeza.- La Reina Alicent ha estado buscando a su hijo Aegon.- Le dijo, sabía lo que pasaba y por eso se lo informaba.

- Oh no... Mierda mierda mierda.- Dijo y salió corriendo de vuelta a su habitación.

D Y N A S T Y (Lucerys Velaryon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora