D Y N A S T Y (Lucerys Velaryon)

Zān XXI

Rhaenyra y Jace iban a paso rápido hacía el balcón, siguiendo a Ser Arryn.

Se asomaron y abrieron los ojos sorprendidos, no podían creer lo que veían.

Fuera de los muros del castillo se podía ver al ejército de la casa Hightower y los soldados de Kings Landing, aún así superaban por mucho a su ejército.

4 dragones volaban sobre el castillo, en otro momento se hubiera preocupado por lo dragones de Zachary, pues no estaban y no sabía que les habrían hecho.

Vhagar, Sunfyre, Dreamfyre y Tessarion estaban volando sobre el castillo. Claramente Zachary se había equivocado, Helaena estaba ahí sobre su dragón.

Dragonstone estaba rodeado y no había forma de huir, pues los barcos Velaryon no estaban a disposición y no había suficientes dragones ni hombres para pelear.

Sin Daemon, Rhaenys y Rhaena, solo tenían a Arrax, Vermax y Syrax para pelear.

No había ejército con el que luchar, por lo que era imposible dar una pelea contra las tropas de los verdes.

- Majestad!- El gritó atrajo la atención de Rhaenyra, quien corrió hacía dentro. Sus ojos se abrieron y su mundo se desmoronó.

Había unos 4 soldados ahi, dos tenían a Aegon y Viserys con cuchillos en sus pequeños cuellos.

- Rindase.- Dijo uno.

Erryk saco su espada, el también tenía un horrible miedo, no eran sus hijos, pero era a quienes juro proteger.

- Rindase o los matamos!- Grito el mismo.

Rhaenyra levantó los brazos asustada, tratando de detenerlos, no podía estar pasando.

- Okey... Solo no los lastimen.- Dijo y los hombres asintieron con una cínica sonrisa.

Jace quería borrar esas asquerosas sonrisas de muchas formas, pero no podía hacerlo, debía pensar en sus hermanos.

La sonrisa de los soldados fue borrada, pues la cabeza de los que sostenían a los niños fue cortada a la mitad.

Rhaenyra pensó que Daemon había regresado y sintió un enorme alivió, su esposo había regresado a salvar a sus hijos y salvarla a ella.

Pero no, el que cortó las cabezas de los soldados había sido Lucerys.
Rhaenyra sintió su corazón salir de su pecho al ver como la espada de otro de los atacantes se dirigía a Aegon, pero detenida por la espada de Lucerys Velaryon.

Erryk reaccionó rápidamente y corrió contra el otro atacante, comenzando una pelea para evitar que Luke estuviera en desventaja.

Jace tomo una navaja que llevaba y corrió a ayudar a su hermano, pues no era muy bueno con la espada y no lo dejaría morir.

Baela y Rhaenyra corrieron a buscar a Aegon y Viserys.
La habitación se tiñó de rojo, pues Luke parecía un verdadero asesino al dar una y otra vez con la espada contra el cuerpo del atacante que Jace asesino por la espalda.

Todos creyeron que se debía a la pérdida de Zachary, pero era por el asco que le produjo ver como esos hombres estaban dispuestos a dañar a sus hermanos pequeños.

Dejo de golpear y se acercó a ver a los niños, entonces Rhaenyra supo porque su hijo estaba así.

- Dios...- Murmuró acariciando el cabello de sus hermanos.

- Majestad, deben huir.- Dijo Erryk.

- Como se supone que huyamos de eso?- Pregunto Baela.

- Tomen a sus dragones y huyan, deben desaparecer, no se puede luchar contra eso.

- No huiremos.- La voz de Daemon se hizo presente.

- Daemon.- Dijo Rhaenyra abrazandolo.

- Vamos a luchar.- Aseguro Rhaena, quién había llegado junto a su padre.

Unos 10 capas blancas estaban detrás de ellos.

- Hay un barco listo para zarpar.- Aseguro Daemon.- Aegon, Viserys, Baela y Joffrey junto a sus huevos de dragón saldrán de aquí y partirán a Winterfell.- El hombre habló y Rhaenyra estaba de acuerdo con la idea.

- Voy a pelear.- Dijo Baela, pero su padre se acercó.

- No, se que puedes pelear, pero no puedo enviarlos sin una protección como la tuya, puedes montar a tu dragón y protegerlos, te necesito con ellos.- Baela supo que no mentía para que se fuera, era sincero y su voz sonaba preocupada.

- Mierda... Okey, iré con ellos.- Dijo la chica.

- Gracias, ellos irán con ustedes, los recibirán en Winterfell.- Se refirió a los capas blancas.- Tomen todos los huevos de dragón y zarpen cuando la pelea inicie.- Todos asintieron y se retiraron los que sabían que no se quedarían.

Baela abrazo a todos, no sabía si los volvería a ver, pero sabría que al menos lo habría abrazado bien antes de perderlos.

- Okey, somos 5, tengo un plan.- Daemon era el más experimentado en guerras, por lo que todos acatarian las órdenes.- Yo me enfrentare a Vhagar, Caraxes es el más grande, Rhae y Kadiryan con Dreamfyre y Helaena.- La chica asintió, Helaena no le agradaba.- Jace y Vermax se encargarán de Daeron y su dragón, La Reina y Syrax contra Sunfyre y el usurpador, si vencemos haremos que la Reina asesine al usurpador para que todo el mundo lo sepa.

- Yo que haré?- Pregunto Luke con una determinación que sorprendió a Daemon.

- Sin importar si ganamos o perdemos, debes reducir el ejército de Hightower tanto como puedas, tu y Arrax atacaran a su ejército hasta que hayamos ganado o perdamos, pues si lo hacemos al menos debemos de ayudar con nuestras muertes a que Joffrey reclamé el trono de hierro.- Luke asintió, era la tarea facil, pero debía hacerlo perfecto para poder vencer el día de mañana.- Somos la verdadera familia Targaryen... Cuál es nuestro lema?- Pregunto a todos.

- Sangre y fuego.- Luke respondió con mayor determinación que todos.

- Eso es lo que recibirán hoy.- Dijo Rhaena, con una gran determinación también, sonriendo a todos.

- Vamos.- Dijo Daemon.

Y así lo hicieron, la familia se vistió para la batalla y montaron a sus respectivos dragones.

Está era la primera o la última batalla en la danza de dragones.

Caraxes lanzó una especie de rugido y salió primero seguido de los otros 4 dragones.

Para cualquier hombre normal, sería majestuoso ver a los 5 dragones volar juntos dirección a los verdes.
Y así inició la batalla...