Zān XXVIII

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Dragonstone se veía tan hermoso como siempre, Zachary estaba en la punta del barco, sintiendo el aire en su rostro como cuando llegaba en su dragón.

La tripulación de los nuevos barcos se asustaron al ver a los tres dragones volar sobre ellos, pero muchos comenzaron a atar cabos sobre quien era el capitán.

En el castillo se alertó a la Reina sobre la llegada de tres barcos piratas, por lo que junto a Syrax salió a vigilar el aire, pero se llevó una gran sorpresa.

Tres dragones muy conocidos regresaban a casa junto a los tres barcos. Rhaenyra no quería llenarse de falsas esperanzas, pero no podía no tenerlas.

Junto a Syrax y dos docenas de guardias se acercaron a la playa, donde los barcos se habían detenido.

Balsas se acercaban a la costa y Rhaenyra vio una característica cabellera rubia y supo que sus esperanzas no eran falsas.

Rhea, Iperyon y Maraxes sobrevolaron el castillo, atrayendo la atención de Lucerys y Jacaerys, quienes entrenaban sobre una torre.

Ambos sonrieron, los dragones de Zachary habían regresado, pero Syrax atrajo su atención, pues volaba hacia la costa.

El heredero logro ver los tres barcos piratas y ambos se alertaron ante eso. Corrieron en las escaleras para ir a ver qué sucedía allí.

Zachary se lanzó al agua sin importarle su ropa para correr a buscar a Rhaenyra, la había extrañado, ella era su prima y le había hecho falta mientras estaba lejos de su hogar.

La mujer también corrió, olvidando que era la Reina o cualquier título que tuviera, pero había llorado por la muerte de Zachary y verlo vivo y corriendo hacía ella... No tenía comparación.

- Cómo sobreviviste?- Pregunto viéndolo.

- Tenía asuntos pendientes...- La mujer sonrió y volvió a abrazarlo.

- Hay alguien que querrá verte.- El rubio no supo a quien se refería, si a Luke o a Daemon.

- Yo también quiero verlos.- Quería llorar, pues por fin lograba dejar atrás el sentimiento de la caída con Valkyrria, el sentimiento de que jamás vería a su familia de nuevo...

Arrax y Vermax llegaron y se colocaron a la derecha e izquierda de Syrax respectivamente.

Sus jinetes desmontaron y lo único que pudieron ver fue dos cabelleras blancas unidas en un abrazo.

Rhaenyra se hizo a un lado, dejando ver a Zachary. Luke no logro reaccionar, Zachary había regresado... Su Zachary había logrado regresar de la muerte.

Dio pasos lentos hacía el rubio, este se separó de la mujer y se acercó rápido hacía Luke. Todas las dudas que había tenido se quedaron en el mar, pues al tenerlo ahí de nuevo... Lo hacía amarlo más que nunca.

Luke toco su pecho delicadamente, temiendo que fuera un sueño y que si no tenía cuidado se rompería.
Lentamente sintió los latidos de Zachary, que parecían estar en total calma, pero que subían de tono por el contacto con el menor.

El castaño subió lentamente sus manos por su cuello hasta llegar a sus mejillas. Podía sentirlo, Zachary estaba ahí.

Con lágrimas en los ojos se lanzó a abrazarlo. Quería fundirse en el, atarlo a él para que nunca más se alejara.

Zachary se sintió tan bien al tener a Luke de nuevo con el. Tan cómodo y a gustó. Se sentía completo de nuevo, como si hubiera recuperado una parte de el que jamás supo que perdió.

Luke aspiró su aroma una y otra vez, lo tocaba con cada fibra de su cuerpo para asegurarse que fuera real.

Se separaron y Luke no pudo evitarlo. Lo beso. Junto sus labios como si fuera la primera y última vez que lo hacían.

Zachary disfruto del beso con cada fibra de su cuerpo. Fue uno torpe, pero necesitado era una palabra que se quedaba corta.
Lo necesitaban más que al mismo aire.





Jace y Rhaenyra tuvieron que separar a Luke de Zachary, no por los guardias y cualquier persona que pudiera verlos, sino porque Daemon aún creía que su hijo estaba muerto.

Luke a regañadientes acepto que Zachary fuera a ver a Daemon, pero le hizo prometerle que luego estaría con el, cosa que el castaño no dudo en hacer.

Rhaenyra le contó lo que le sucedió, no pudo evitar sentirse culpable, si no hubiera sido por su supuesta muerte, Daemon no hubiera arriesgado todo por matar a Aemond.

El rubio abrió la puerta lentamente. No quería hacer mucho ruido, pues Daemon estaba descansando.

Se acercó hasta la cama y se arrodilló, su padre no estaba realmente dormido, pues entonces logro ver sus ojos semi abiertos.

- Hola papá.- Dijo con los ojos lagrimosos.

- Zack?- Preguntó.- De verdad eres tu? No estoy soñando?- Pregunto y el rubio podía ver qué su padre se había perdido, no era el mismo que cuando se fue.

- Soy yo... De verdad soy yo papá.- Zachary vio por primera vez a Daemon llorar.

El hombre se movió como pudo para abrazarlo, sus piernas estaban inútiles, por lo que sus brazos estaban haciendo todo el trabajo.

- Mí hijo... De verdad regresaste... Creí que te había perdido...- Zachary también se rompió, ver a su padre así lo destruyó.

Jamás se detuvo a pensar en lo fuerte que era su padre... De niño era el segundo hijo, recibiendo poca atención de sus padres, luego Viserys se volvió Rey y no lo volvió su mano, sino que lo alejó de el tanto como pudo y luego evitó que se casará con la persona que amaba.

Perdió a su primer y segunda esposa, su primer hijo lo odio por muchos años y luego solo se volvieron conocidos.
Perdió a un hijo y luego a otro, ahora perdió a su dragón y quedó inmóvil.

La vida nunca le dio la oportunidad a Daemon de ser feliz, solo le daba algo bueno para arrebatarselo.

Padre e hijo lloraron juntos, ambos construyendo nuevamente sus corazones rotos y volviéndose lo que el otro necesitaba más que a nada.

Padre e hijo...











































Un capítulo más no hacía daño no?

Bueno, espero que alguien se haya puesto a pensar en lo que ha sufrido Daemon en esta historia y lo que sufrió en la serie.

Daemon es uno de los mejores personajes de la serie y no estamos listos para verlo acabar con Aemond y su propia vida.

Bueno, dejando el momento serio.

No canten War Is Over, ni se alegren por su reencuentro, esto se a ir al carajo de nuevo.

D Y N A S T Y (Lucerys Velaryon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora