Zān XV

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Las cosas se salieron de control. Entre Ser Erryk, Daemon y Zachary acabaron con la mayoría de los guardias.

No podía considerarse a lo ocurrido una batalla o algo honorable, pues los soldados no tuvieron oportunidad, solo fueron asesinados rápidamente.

Otto intento huir al igual que el maestre, pero Syrax no se los permitió y Otto no tuvo de otra que enfrentar su duro destino, siendo lo último que viera los ojos violáceos de un verdadero Targaryen.

El maestre fue enviado de nuevo a Kings Landing con las cabezas de los traidores, pero Zachary decidió honrar a su sangre y quedarse con las espadas de todos.

Un pequeño trofeo para su casa, no pensó que habría problema en ello, cuando ganarán la guerra y Rhaenyra esté en el trono, sumaria las espadas para recordar está guerra.

Daemon encontró al mejor guerrero de los 7 Reinos al ver a su hijo luchar y no pudo evitar sentirse orgulloso.

Lo vio moverse con sus dos espadas con una agilidad y habilidad que no había visto nunca. El se consideraba el mejor espadachín, pero parecía que no lo era.

El barco fue enviado de nuevo con el mensaje a Kings Landing con las cabezas de los traidores. Oficialmente la guerra en negros y verdes había iniciado, o como Zachary la llamaba, la danza de dragones.

Ahora, Rhaenyra permanecía sentada a la punta de la mesa, pensativa, al igual que el, que miraba una y otra vez la mesa esperando encontrar un cambio.

Su ejército aún no había aumentado y Rhaenyra ya había llevado a aliados que no tenía a la guerra.
Puso su atención en la voz de Ser Erryk, quien presentaba a alguien.

- Señor de las mareas, Lord Corlys Velaryon y su esposa, la princesa Rhaenys Targaryen.- La sala entera puso su atención en el hombre que caminaba con un bastón debido a sus heridas.

- Mis lores.- Saludó llegando a la par de Rhaenyra.

- Lord Corlys, me alegra verlo fuerte y sano de vuelta.- Siempre tan cordial Rhaenyra.

- Lamento mucho lo de su padre princesa, el era un buen hombre.- Zachary miro a Rhaenys al escuchar llamar "Princesa" a Rhaenyra.

Rhaena y Baela se colocaron a los lados de Jace y Luke ante la atenta mirada de sus abuelos.

- Dónde está Daemon?- Pregunto Corlys y Zachary no pudo contenerse.

- El príncipe se encarga de otras preocupaciones de la Reina.- Hizo enfasis en la palabra Reina y Rhaenyra sonrió levemente por eso.

El hombre miro directamente el rubio, con el que no había compartido mirada desde hacía años.

- Príncipe Zachary, me alegra verlo, a pasado tiempo.- El hombre no parecía tener nada en contra del menor, pero este si tenía algunas cosas para decirle.

- Desde que tomo la flota y abandonó Driftmark y a la princesa Rhaenys...- Ningún ser presente que no fuera parte de la familia podían creer lo que estaba haciendo el chico, ponía en peligro la alianza con el hombre.

Corlys se vio sorprendido, pero asintió sabiendo que era cierto y el que chico era un leal perro con su esposa, por lo que lo entendía.

- Sus aliados declarados?- Preguntó moviéndose por la mesa.

- Así es.- Aseguro Rhaenyra.

- Muy pocos para ganar la guerra.- Tenía razón, pero Zachary tuvo la intención de hablar, aunque Rhaenyra lo hizo primero.

- Tenemos la esperanza de que los Baratheon, los Arryn y los Stark nos apoyen.- Dijo tratando de demostrar que no estaba del lado perdedor.

- La esperanza es la aliada de un tonto.- Zachary aún tenía un poco de veneno para utilizar.

D Y N A S T Y (Lucerys Velaryon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora