D Y N A S T Y (Lucerys Velaryon)

Zān XXX

Daemon lo abrazo entre lágrimas, ver a su hijo vivo lo hacía feliz y lloraba por más cosas de las podría contar. Su padre nunca había estado de esa forma y ante los ojos del menor había envejecido, no en cuerpo, pero si en espíritu.

Podía notarlo, actuaba diferente a su actitud rebelde y molesta de cada día, parecía tranquilo, pero como un dragón descansando, en cualquier momento se levanta y quema todo a su paso.

- Los dioses me dejaron ser tu padre una vez y me lo permitieron de nuevo...- Zachary estaba en una posición incómoda, pero todo lo que deseaba era abrazar a su padre.- Perdón por no haber estado para criarte, perdón por no ser un buen padre, perdón por...- El hombre estaba a punto de confesar que asesino a Rhea Royce, pero el menor lo interrumpió.

- No necesitas que te perdone.- Su voz salió más frágil de lo que esperaba.- No estuviste, no porque no quisieras, no se te dio la oportunidad y lamento haberte culpado...- Su voz no demostraba la deplorable situación en la que el rubio estaba.- Fuiste un buen padre, nunca te busque hasta que te necesite y estuviste ahí, fuiste un buen padre...

Daemon lloraba como si deseara llenar el mar estrechó, su hijo le estaba diciendo que fue un buen padre y el había pasado 23 años preguntandose si así era...

No podía decirle lo de Rhea, no podía alejarlo ahora, así que solo lloro junto a el, sosteniéndose de su cuerpo pues el suyo ya no lograba ponerse de pié.

Rhaenyra permanecía detrás de la puerta escuchando, sonrió al ver qué Zachary le quitaba un peso de encima a su esposo, por primera vez en su vida, tal vez Daemon encontraría paz.

Pasaron algunos minutos cuando Zachary salió por la puerta aún llorando y Rhaenyra lo recibió en sus brazos.
El hombre le pidió que ya no llorara y que vaya con Luke quien había llorado días por el.

Y lo hizo por su insistencia, pero no pudo reprimir las lágrimas al salir y Rhaenyra lo estaba esperando.
Compartieron un abrazo que reconfortaba el rubio.

Ambos caminaron luego de que el menor lograra dejar de derramar lagrimas.

- Me alegra que hayas regresado.- Fue lo único que se le ocurrió decir a la rubia.

- No sabes cuánto me alegra a mí...- Rhaenyra se detuvo al escuchar al menor, a la oración se le acercaba un pero.

- Pero?- Pregunto viéndolo.

- Pero amó a tu hijo y lo sabes.- Rhaenyra sonrió.

- El te ama también, no voy a interponerme.- Zachary suspiro.

- Se que el me ama y que tu no podrías cambiarlo porque eres una excelente madre... Pero yo soy cobarde.- Rhaenyra frunció el seño, no entendía a que se refería.- Rhaenys me contó una vez... Que no tenía más de 16 años cuando fue dada como prometida a Corlys.- Rhaenyra estaba confundida, pero tenia una idea de a lo que se refería.- Y Lord Corlys ya tenía una edad avanzada... Las grandes casas se deshacen de las hijas, las venden como un simple vientre a la casa que más les convenga...- Rhaenyra lo sabía mejor que nadie, su padre le busco matrimonio mucho tiempo.- La situación es muy diferente... Pero no quiero eso para Luke... Sigue siendo un niño que tiene derecho a conocerse bien... A saber si solo soy un enamoramiento de un niño y realmente ama a Rhaena o...- La mujer no pudo evitarlo y lo abrazo.

Rhaenyra no quería que su hijo sufriera y que Zachary se alejara lo haría sufrir, pero el rubio tenía razón, el era un adulto y Luke un niño y ver que se preocupaba por eso le demostraba lo honorable que era su primo y lo mucho que amaba a su hijo.

- Por eso quieres alejarte.- Murmuró la rubia.

- No es lo que quiero... Es lo que le debo a Luke... Pero tampoco puedo decirle que me iré, porque se que me pedirá que no lo haga y no podré decirle que no...

- Zack... Amo a mí hijo... Más que a nada, pero si te vas te odiara por dejarlo... No lo entendería... Pero en su corazón podría perdonarte si compartes la culpa... Conmigo.- Zachary la miro como si estuviera loca.

- No dejaré que te odié, eres su madre y...- Rhaenyra sonrió y colocó su mano sobre su hombro.

- Con el tiempo me perdonará y a ti también, porque la razón por la que te irás será más comprensiva para el.- El menor la miro sin entender.- He estado buscando a alguien... Necesito que tu lo hagas por mí, será un largo viaje e irás sin la insignia de príncipe, sino como pirata.

El rubio asintió, no era problema, pero no podía dejar de pensar en Luke y le dolía abandonarlo.

- Las paredes oyen en estos días... Escribiré todo en cartas, una guía para tu viaje.- Zachary asintio.

- Es importante.- La mujer asintio y señaló sus labios, Zachary los miro y con dificultad leyó las palabras.

Entendió lo que decía y abrió los ojos, Rhaenyra asintió, no podía creerlo, pero no podía negarse.

- Lo haré.- Aseguro y ella sonrío, no existiría hombre más fiel y honorable que Zachary Targaryen.

- Distraere a Luke un rato, tu habla con tu tripulación, hoy descansen, pero estén listos para zarpar mañana.

- Lo haré, majestad.- Rhaenyra estaba orgullosa, recordaba el niño de casi la misma edad que su segundo hijo llegando a Kings Landing con una enorme dragón, siendo algo torpe, pero inteligente, que con el tiempo de volvió en el hombre que veía ahora.

Y así lo hizo, prepararon los barcos y estuvo el resto del día con Luke, caminando por la playa, hablando y también le dijo que ahora Arrax permanecía libre por Dragonstone.

Al anochecer cenaron en la habitación de Luke y el castaño se quedó dormido en el pecho del mayor luego de tener una larga charla en la que Luke intentaba hacer encajar a Zachary en su vida.

Al amanecer, demasiado temprano para el sueño de Luke, Zachary se levantó y se vistió, dejando su armadura ahí, pero llevando sus espadas.

Escribió una larga carta y la dejo sobre una mesa donde el castaño la encontrará con facilidad.
Una vez que terminó, se acercó de nuevo al castaño y con sus ojos picando por las lágrimas, dejo un beso sobre los labios del menor y abandono la habitación.

Lloró al cerrar la puerta, pero no tenía tiempo, por lo que corrió hacía la habitación de Daemon y se despidio, el ya estaba enterado del plan y no podía hacer nada más que aceptarlo.

Luego huyo al puerto y se subió en El Valkyria, encontrandose con Indivar.
Los tres barcos zarparon mientras en el castillo, un castaño enamorado dormía plácidamente, creyendo que se despertaría y Zachary aún estaría con el...

No se hacen una idea de lo que me costó escribir este capítulo.
Quería hacer muchas cosas y está era la que más me dolía, pero el desarrollo me encanta.

Solo no me odien okey, les prometo que van a encontrarse de nuevo.

Los quiero a todos, espero leerlos.