Cap 3. ¿Presumida?

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Pov ___

Y ahí estaba yo, mientras agarraba una camiseta, pensando en si era o no la persona que supuse.

Pense en bajar a ver a mi mamá, para ver si había encontrado algo que le gustara o que fuera a comprar. 

Pero para hacer eso ya era muy tarde. Puesto que...

- Holaa! - escuche atrás mio.

Deje la camiseta en el colgador y voltee. Cuando lo vi ahí, apoyado con un hombro en la pared. Lo confirmé, Sarmiento se encontraba aquí.

- Pero miren nada más. Jeremy Sarmiento de compras - dije irónicamente

El solo rió. 

- Pero si aquí esta la chica orgullosa

- Que pesado

- Que molesta

Respondía rápido.

- Que creído

- Que presumida

Eso me tomo desprevenida

- ¿Presumida yo? - pregunte

Una sonrisa se formo en su rostro.

Y es que no había actuado presumida. En mi parecer.

- Yo solo digo - alzo las manos en forma de rendición.

- Y tu que? creído - respondí

- Ohhh - se llevo las manos al corazón - eso ha sido una apuñalada al corazón

- Dramático

El rió, parecía que iba a decir algo cuando en eso llego una chica, alta, castaña.

La cual se acerco al número 16 de la selección. Le pidió tomarse una foto y que le de una firma.

Supe que era el momento indicado para irme. Pase por atrás de la chica. Solté una sonrisa, aquel chico me vio.

Entre al ascensor, yo guiñe el ojo y me despedí con la mano de forma irónica.

Antes de que las puertas se cerraran pude ver como el volteo los ojos y soltó una pequeña risa. Intento decirme algo entre labios que pude entender.

" Adiós presumida ".


Una vez estando abajo intente buscar a mi mamá.

Spoiler? No lo logré.

La tienda era gigante, y existían muchas secciones en las que pueda estar mi mamá. A lado de este local había una heladería. Decidí ir a comprar un helado.

Y así fue, estuve parada haciendo fila unos 30 minutos aproximadamente.

Habían personas que entraban a hacer fila.

Otras que simplemente solo se iban al ver que la fila transcurría lentamente.

Presumida? Porque?

No me había comportado así con el. Bueno a ver puede que se lo haya tomado así el hecho de no darle ni mi ig ni el número. Pero es que no todas le vamos a dar. No?

Mientras me hundía en mis pensamientos, el ruidito de una campanita me interrumpió. Ahí me di cuenta que ya no había nadie más al frente mío. 

Me acerque, pedí mi helado, pague y me dieron el recibo.

Después de eso salí del local.

Estaba caminando por los locales cercanos, ya que no podía entrar con el helado a la tienda donde estaba mi mamá.

Algo más. -Jeremy Sarmiento y tu-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora