Estaba en el auto, conducía a una velocidad realmente rápida, no recuerdo mucho, solo salí, agarre las llaves del auto y aquí estoy.
No, ellos no podían estar en un hospital.
Mientras conducía notaba como no podía controlar las lágrimas.
Nunca fui una de las personas que llora con facilidad. Pero en este caso, era lo que menos me importaba.
Marcaba a Matt pero no me contestaba las llamadas.
Comencé a llamar a Dome.
- ___! - contesto de inmediato, estaba llorando.
- Dome! - baje la velocidad - dome, dime que es mentira, lo de las no-noticias, están bien? donde están?
- ___..... ___ tienes que venir - escucharla llorar solo hacía que pierda mi calma, quería llegar ya a estar ahí con ella y matt - i-íbamos bien, de repente un camión, solo- solo se desvió.
En eso la llamada comenzó a entrecortarse.
- Dome? - revisé el celular - dome? dome?.
Simplemente aceleré, quería llegar lo más pronto al hospital.
Pasaron 20 minutos, estacioné el carro, agarre mi celular y baje.
Corrí hacía la entrada principal. Esquivé varias personas hasta llegar a la recepción del hospital.
- Buenos días - saludé algo desesperada -
- Buenos días señorita - la chica alzó su vista - en que le puedo ayuda?
- Me puede decir donde se encuentra un chico, se llama Mateo.
- Me ayuda con los apellidos por favor.
- Mateo Sebastián Muñoz.
- Mmm a ver - comenzó a buscar con extrema lentitud en su computadora -
Si se apurara....... yo estaba repiqueteando mis dedos de forma nerviosa en la mesita.
Comencé a alzar mi vista al computador.
- El paciente se encuentra en revisiones, no ha despertado desde que vino en la ambulancia, no le puedo dar más datos señorita.
- Y sabe cuando podré verlo? - estaba cada vez menos calmada -
- En unas 3 horas aproximadamente.
- Listo, gracias.
Me dirigí a una pequeña silla y tome asiento.
Agarré mi celular y marqué el número de Dome.
Los tonos se me hacían cada vez más lentos.
___! - oí a alguien gritar.
Alcé rápidamente la mirada y vi a dome corriendo a mi dirección.
Me levanté de manera rápida y fui hacía ella.
Noté que llevaba su brazo enyesado y traía pequeños vendajes adhesivos en su rostro.
Cuando estuvimos lo más cerca, me abrazó lo más fuerte que pudo.
- Bueno, estábamos hablando de varias cosas - dome me contaba lo sucedido - hasta que observé por el retrovisor que varios autos le pitaban a un camión.
Yo la escuchaba atentamente.
- Mateo lo notó y cambio de carril. Pero todo fue muy rápido - su voz comenzaba a entrecortarse - el camión vino hacia mi lado, iba a ch-chocarnos pero mateo dio la vuelta, y el camión ch-chocó de su lado, t-todo fue muy ra-rápido... - comenzó a llorar.
La abracé y ella recostó su cabeza en mi hombro.
- To-todo fue mi culpa - su llanto aumentaba cada vez más - si yo no le hubiera pedido que me vaya a retirar, si el esta así es mi culpa -
No dome - me puse frente a ella, ella solo desvió la mirada llorando - ey mírame, no es tu culpa.
Nos quedamos abrazadas aproximadamente una media hora.
