Capítulo 1

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Sara

- Creo que deberíamos dejarlo.

Noté como la sangre se helaba en mis venas. Una sensación que nunca antes había conocido se instaló en mi pecho y tragué saliva. Dejé de sonreír y abrí la boca para decir algo, ni siquiera sabía el qué.

Kyle levantó una mano, indicándome que le dejara hablar. Sus ojos azules, cristalinos, tanto que a veces parecían transparentes, se posaron en los míos con una expresión de tristeza. Se pasó una mano por la cabeza, retirándose el pelo rubio claro que le caía sobre la frente. Pasó la lengua por sus labios rosados y comenzó a hablar.

- Creo que... no me malterpretes...

- Malinterpretes - corregí, dejando escapar una sonrisa, que enseguida borré de mi cara. Él rió, y al ver que no sabía decirlo en español, continuó hablando en inglés, con su marcado acento irlandés que trataba de reprimir para que yo pudiera entenderle.

- I don't want you to misunderstand me. I'm doing this because it's the best for you. We won't see each other for months, it'll be really tough.

- Pero... - empecé. Después recordé el poco español que hablaba Kyle - I don't care about distance, I want to be with you - dije, mirándole fijamente a los ojos, pero rápidamente aparté la mirada. Desde que lo conocí, no había sido capaz de mantenerle la mirada, me intimidaba mucho. Pero en ese instante, me armé de valor y volví a posar mis ojos sobre los suyos - . And you know, I lo...

- Don't say it - me interrumpió Kyle frunciendo el ceño.

Abrí mucho los ojos. Había estado a punto de decirle que lo quería. Se lo había dicho varias veces en las últimas semanas, él nunca lo había hecho.

- Let's be clear, I'm not even your boyfriend or anything like that - soltó - . We've been flirting, and yes, I like you, but nothing more. I'm sorry but that's the truth and you should be aware of it before anything else happens.

La explicación de Kyle me sentó como una patada en el estómago, como si me acabara de arrollar un tren. Habíamos estado un mes prácticamente sin separarnos, tonteando, actuando como si realmente estuviésemos juntos. Hasta esa misma mañana Kyle no se había comportado de otra manera. Pero ahora me estaba diciendo que no éramos nada más allá de un rollo, y que no quería nada más conmigo.

Sentí como si el mundo se me viniese encima. Noté como me flaqueaban las piernas y cómo de repente, en aquella puerta de embarque, hacía más frío que antes. Por si no hubiera sido suficiente, el irlandés continuó hablando.

- I'm so sorry this ended the wrong way, but there's no other way, really - alzó la cabeza y se fijó en algo detrás de mí. Se mordió el labio inferior antes de proseguir - . Listen, I need to go, my flight is about to take off. Promise me you'll be okay.

Asentí con la cabeza gacha, intentando retener las lágrimas, y entonces Kyle me abrazó. Noté cómo me rodeaba la cintura con los brazos, yo rodeé su cuello con los míos, y sentí su calor corporal, su olor a lavanda que tanto me gustaba. Hundí mi cabeza en su cuello y lo abracé fuerte, durante varios segundos, hasta que se deshizo del abrazo y, con una sonrisa triste, se encaminó hacia la puerta de embarque. Me giré, contemplando cada paso que daba, hasta que desapareció por el túnel de acceso al avión. Entonces, me derrumbé. Rompí a llorar como hacía tiempo que no me ocurría, y corrí a sentarme en una de las sillas de espera cercanas a la puerta. Afortunadamente, no había demasiada gente alrededor y pude desahogarme a gusto.

Una vez me hube calmado, salí de la terminal y me reuní con mi padre para volver a casa. Durante todo el trayecto, lo único que pude hacer fue pensar en el irlandés. Su pelo rubio, sus preciosos ojos y la manera en que me miraba con ellos, su sonrisa y cómo se reía a carcajadas. Todos los momentos que habíamos pasado juntos, y que ahora se desvanecían como si nunca hubiesen ocurrido.

Una sola miradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora