La Reunión

332 25 16
                                    

La clase de tu profesor Sans comenzó y apenas entró al salón, sus ojos se posaron en ti, pero parecía que nadie le prestaba atención a eso. Se sentó en la silla que le correspondía y tenía un café en la mano, el cual intentó tomar pero estaba tan distraído viéndote que sin querer derramó un poco del café en el escritorio, te dió algo de risa ver cómo no se daba cuenta, lo que a él lo hizo voltear para ver el porque de tu risa, así se percató de su desastre y en lo que él trataba desesperadamente de limpiar te diste cuenta de que... ¿Sus mejillas se tornaron de un tono ligeramente azul?
¿Acaso eso era una especie de sonrojo? No estabas segura, pero era tan tierno, que también te sonrojaste un poco.

La clase se acabó y él se despidió, mirándote de vez en cuando. Después de las clases, fuiste al laboratorio, una vez más.

Te sentías nerviosa, por alguna razón. Ni siquiera la primera vez que fuiste ahí te habías sentido así, ya que el corazón te latía muy fuerte y las manos te sudaban, te temblaban un poco las piernas y... En fin, presentías que algo iba a pasar.

Abriste la puerta del laboratorio, tocaste a la de la oficina, nadie respondió... Pero la puerta estaba abierta, por lo que te asomaste y no había nadie. Revisaste el cuarto de materiales y también estaba vacío, por lo que regresaste a la oficina y te sentaste en la silla frente al escritorio como sueles hacer cuando le ayudas al profesor Sans. Entonces te diste cuenta de que había una nota:

salí a comer algo, regreso en unos minutos, no tardaré.

–sans.

Te relajaste un poco y entonces notaste algo diferente, el escritorio estaba limpio, no había nada encima más que la nota y las cosas a su alrededor estaban casi ordenadas. Era extraño, pero no le tomaste mucha importancia. Te entretuviste un rato con tu celular cuando escuchaste a alguien entrar.

-que bueno que ya estés aquí...

Era el profesor Sans, quien cerró la puerta detrás de él, lo cual no te preocupaba, era algo que siempre hacía. Después caminó rodeando el escritorio hasta llegar a su asiento, tenía una carpeta beige con hojas dentro en sus manos, la cual dejó sobre el escritorio.

-me preocupaba que no vieras la nota que dejé y pensaras que fue una broma mía o algo así... pero en fin...

Su mirada... Era un poco diferente a la de siempre, puede que te estés volviendo loca pero casi parecía que te miraba con un poco de malicia. Se recargó por completo en su silla, como relajándose un poco.

-dime... cómo han estado tus otras clases? o la universidad en general? todo bien, todo correcto?

-Oh... Pues, la verdad si, todo ha estado bien, muy tranquilo últimamente.

-bien... y dime... —Él se puso derecho para después recargar sus brazos en el escritorio, su mirada cada vez más intensa y más cerca de ti— hay alguna cosa que desees hacer... después?

Ay wey, con ese tono de voz y esa expresión suya, casi parecía que tu profesor te estaba invitando a coger

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Ay wey, con ese tono de voz y esa expresión suya, casi parecía que tu profesor te estaba invitando a coger.
Trataste de alejar esos pensamientos de ti, pero era tarde, ya se habían reflejado en tu temperatura corporal y en tu zona íntima. Te sonrojaste mucho, a lo que sólo volteaste a otro lado con vergüenza, y le dijiste, queriendo cambiar la conversación:

-Yo... Aún no estoy del todo segura... Emmm... Acaso hice algo malo? En mi ensayo o en general?

El profesor Sans sólo se te quedó viendo, sonriendo de forma curiosa, parpadeó un par de veces, y al final respondió:

-no... no realmente... se ve que hiciste muy buena investigación, obviamente prestaste atención en clases, organizaste todo muy bien y tu trabajo tiene una presentación impecable, justo lo que esperaba de ti, pero oye...
revisaste y leíste bien todo lo que escribiste en tu ensayo?

Una especie de pánico recorrió tu cuerpo, pero por supuesto que lo revisaste, varias veces de hecho. Te costó hasta el alma hacer ese trabajo y  según tu, estaba todo bien.

-Claro, por supuesto que lo hice...

-ya veo.

Profesor Sans, Enséñeme el universo. (Sans y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora