Puedo explicarlo

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El profesor Sans tomó la carpeta con tu ensayo dentro y la empezó a hojear, como buscando algo en él. Así estuvo por unos segundos hasta que parecía que había encontrado lo que quería en las últimas páginas, entonces su cuerpo parecía tensarse un poco al leerla, rápidamente te miró y luego regresó a ver la hoja.

La expresión de su cara cambió, era como una especie de impotencia, de querer hacer o decir algo que no podía, y vaya que tú conocías muy bien ese sentimiento. Entonces te dió el documento en la hoja marcada.

-lee el tercer párrafo...

Tomaste el documento con extrañeza, y apenas lo miraste, el profesor Sans completó:

-en voz alta.

Aún con más confusión hiciste lo que te dijo, leíste lo que habías escrito, sólo palabras y ejemplos que apenas recordabas haber escrito esa noche, cuando de pronto te diste cuenta. Ahí, en medio de tu muy cuidado ensayo, estaban las palabras "Oh Sans, por favor!! Sólo métemela y hazme tuya de una vez! Ah~", habías borrado todo, excepto por esa línea... Esa torpe línea... al mirar esa oración no pudiste seguir hablando, así que te quedaste pasmada pensando en lo que habías hecho, tu cara se puso mas roja que nunca en tu vida.

-continúa...

Al escucharlo hablar, no pudiste evitar mirarlo... Gran error. Si antes pensabas que te estaba mirando con otras intenciones, ahora sin dudas te estaba viendo de forma casi pornográfica, un sonrojo azul adornaba su rostro, parecía que en cualquier momento iba a hacerte cosas que... Realmente deseabas que te hiciera. Estabas muriendo por dentro.

-E-En voz alta?

Tu voz parecía más un chillido que palabras, no sabías que hacer o como huír de esta vergüenza y él solamente asintió a tu pregunta con la misma expresión de antes. Omitiste esa parte del escrito y continuaste leyendo el resto de la hoja con esperanzas de que no se diera cuenta, aunque sabias que de todas formas lo haría. Entonces te interrumpió:

-te saltaste algo...

Tus manos empezaron a temblar ligeramente, y arrugaste un poco la carpeta, a lo que comenzaste a hablar con voz entrecortada

-Yo... Eh...

Realmente no podías decir esas palabras en frente del profesor con el que tanto has fantaseado

-P-Profesor, puedo... Puedo explicarlo–

-así que es eso lo que quieres? —Su voz se tornó suave y mas grave— es por eso que decidiste pedirme a mi tu servicio social en lugar de hacerlo con otro profesor?... por eso quieres pasar tanto tiempo conmigo?

No sabías que decir, te habían descubierto, estabas hirviendo de vergüenza y calentura, estabas pasmada, no sabías a dónde correr, si hacia la puerta o hacia él.
De repente escuchaste un "click" en la puerta, volteaste a mirarla asustada, pensando que alguien iba a entrar.

-le puse seguro.

Dijo Sans, que cuando regresaste a mirarlo tenía una mano ligeramente levantada y la punta de su dedo huesudo de un color azul brillante, misma expresión de deseo.

Dijo Sans, que cuando regresaste a mirarlo tenía una mano ligeramente levantada y la punta de su dedo huesudo de un color azul brillante, misma expresión de deseo

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 Claro, él te había hablado de su magia, pero exceptuando por su teletransportación, nunca lo habías visto usarla como tal. Trataste de relajarte, respiraste un poco pensando en que decir.
Luego se levantó, metió las manos en los bolsillos de su chamarra, rodeó su escritorio y se puso frente a ti. Jurabas que había una especie de brillo azul suave en su parte baja del cuerpo. Tu sólo estabas sentada, observando sus movimientos, hasta que él habló de nuevo:

-sólo tienes que admitirlo y eso es todo, no le diré a nadie más... Me has guardado otros secretos, yo guardaré muy bien el tuyo... —luego sacó una de sus manos de su bolsillo y te levantó el rostro lentamente con sus dedos, acariciando suavemente tu mentón, el contacto con sus huesos te dió un escalofrío que te recorrió todo el cuerpo— porque si en verdad esto es lo quieres puede... que realmente esté interesado en ello.

Parecía que tu cerebro había hecho corto circuito, no sabías si estabas soñando o si esto estaba pasando de verdad.

-Tú... ¿Me deseas también?

Viste sus ojos, eran como pequeñas luces en cuevas de oscuridad absoluta, aunque esta vez esas luces tenían un cierto brillo de lujuria. Él solamente asintió.

-lo he hecho por un tiempo, pero tu tienes la culpa también, sabes? hablando conmigo todo el tiempo, dándome tantas atenciones, preguntando cosas que ya sabes, que no te importara cuanto trabajo hubiera por sólo querer pasar tiempo conmigo... al principio pensé que sólo era por curiosidad, por ser un monstruo y eso, pero con el paso del tiempo, empecé a notar ciertas... cosas.

Sans te tomó de la mano y te jaló un poco para que te pusieras de pie, lo cual hiciste inmediatamente, y entonces él besó tu mano con suavidad.

-soy muy bueno para leer el rostro de las personas, sabes? Especialmente cuando me doy cuenta de que no pueden dejar de mirarme en clase, con esa expresión... como si fueran a arrancarme la ropa del cuerpo con los ojos.

Ahora si que te sonrojaste fuertemente, miraste su chamarra y le contestaste:

-No es mi culpa que tengas una forma de vestir tan mala...

Él rió de forma suave y grave, luego levantó tu rostro de nuevo con sus dedos para que lo miraras a los ojos, peligrosamente cerca.

-tenemos un par de horas antes de mi siguiente clase...

Profesor Sans, Enséñeme el universo. (Sans y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora