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Taehyung abrió la puerta, asustado de encontrarse con uno de los niños. La casa era de un piso pero parecía amplia. 

Recorrió un pasillo de fotografías en las cuales aparecían ellos en la universidad, esa sí la recordaba; pero luego otras con Yoongi mostrando su anillo, con una preciosa sonrisa; la foto de una boda, ambos con trajes blancos bajo un arco de flores de nube y rosas blancas. 

Una niña de unos dos años en los brazos de Yoongi, luego una de Taehyung leyendole a la pequeña, un viaje a disney, otro de un festival navideño, después un bebé, parecía casi recién nacido, Yoongi le estaba dejando un beso en la frente al bebé, mientras ambos se encontraban rodeados en los brazos de Taehyung y la niña observando al bebé. 

Era una foto familiar hermosa y le fue inevitable sonreír.

—Es mi favorita —murmuró Yoongi, apareciendo a su lado—. ¿Te sientes mejor, cielo? —preguntó tomando su mano. Taehyung asintió y acunó su rostro.

—Te extrañé mucho.

—Anoche hubo una cena por trabajo, pero en cuanto pude me desafané —dijo sonriendo, inclinando un poco la cabeza para sentir la calidez del menor.

Taehyung se acercó, rozó su nariz contra la del pelinegro y capturó sus labios que se abrieron para él. Bajó sus manos a la cintura del pelinegro mientras este le rodeaba el cuello.

El castaño suspiró feliz, tantas personas habían pasado por él y aun así, ninguno se le parecía a la sensación de besar y tener en sus brazos a Min Yoongi.

Escabulló sus manos abriendo la bata del mayor, rozando el elástico de su pijama y posando sus manos firmemente sobre sus glúteos. Éste respingó y se separó con una sonrisa.

—¿Alguien despertó con ganas? —preguntó de manera coqueta. Taehyung volvió a atacar su boca, absorto en el placer de tocar a Yoongi.

—Siempre tengo ganas de ti —murmuró sobre sus labios, amasando su trasero.

—Llamaré a mi mamá para que venga por los niños.

—No, te quiero ya —gimoteó, rozando su ya creciente erección sobre el muslo del pálido.

—No podemos, Tae —dijo riendo—, recuerda la última vez, Yeji casi nos descubre y se está haciendo más inteligente cada año.

Taehyung bufó. Definitivamente no le gustaba la parte de los hijos.

—Vayamos a desayunar, los niños ya casi terminan.

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Yoongi le daba papilla al bebé que se encontraba en su sillita, con el pañuelito sucio. La niña, Yeji, desayunaba mientras veía la televisión. Y Taehyung desayunaba los mejores panqueques, siempre preparados por Yoongi. Su esposo. Su maravilloso esposo que hacía ruiditos al darle de comer a Bogum y que le decía a Yeji que no se le olvidara parpadear.

Sí, quizá podía acostumbrarse a esto de ser papá si tenía a Yoongi a su lado.

—Me iré a bañar, ¿puedes cambiarle el pañal al bebé?

No. No se iba a acostumbrar a esto.

—No sé hacerlo —respondió, mirándolo alarmado. Yoongi rió.

—Tú me enseñaste, cielo —le desacomodó los cabellos— vuelvo —dejó un beso corto en sus labios.

El bebé se removió en la sillita, Taehyung lo miró con terror.

—Niña, eeh... Yeji.

—¿Sí? —contestó sin despegar la vista del televisor.

—Te doy cinco dólares si me dices cómo cambiar el pañal del bebé.

—¿Dólares? —volteó a verlo, interesada—, está bien. Hay que ir al cuarto de Bogum.

La niña fue a dejar su plato al fregadero y se dirigió por el pasillo, Tae la siguió, cargando al bebé por las axilas.

Llegaron a una habitación azul menta, Yeji le señaló el cambiador que era de color blanco, con un colchoncito de patitos amarillos y lo dejó sobre éste.

—¿Y ahora qué?

—Vas a necesitar esto —le fue pasando unos productos que sacaba del mueble y un pañal nuevo. Por último, Yeji se colocó un cubrebocas y goggles.

—¿Por qué usas eso?

—La caquita de Bogum es tóxica y me gusta mi vida.

—¿Y por qué yo no tengo protección?

—Porque yo soy la supervisora.

Sí. La mocosa era inteligente.

—¿Y qué hago entonces?

—Pues quítale el pañal —dijo, sonando obvia—, lo enrollas, tiras al cesto de allá, luego le limpias con las toallitas de ahí, le pones talquito y el pañal nuevo. Fin. Cinco dólares para Yeji.

Taehyung hizo el primer paso...

—¡No puede ser! ¡Qué asco! —Taehyung se alejó y el bebé empezó a moverse.

—¡Papá, se va caer! —la pequeña corrió y se subió a un banquito para impedir que el bebé siguiera moviéndose y terminara ocurriendo un accidente.

—¡¿Pero qué le dio Yoongi de comer?!

—Papá, límpialo, se está embarrando todo.

—Así ya no sirve, mejor lo tiramos a la basura.

—¡¿Qué?!

—Bromeo, bromeo. A ver, espera déjame respirar aire limpio y dame un cubrebocas niña lista.

—En ese cajón hay algunos —señaló y Taehyung se colocó dos.

—Ok. Tú puedes, Taehyung, solo es caquita de bebé, te lavarás tres veces y luego te pondrás crema olor a frambuesa y ya. Tú puedes.

Regresó, tiró el pañal junto con la ropita del bebé, utilizó la mitad del paquete de toallas húmedas, el talco salió como una nube de polvo y desperdició tres pañales hasta que logró ajustar uno. Yeji le pasó otro mameluco que tardó en ponérselo porque el bebé no dejaba de moverse.

—Listo. Ahora necesito quemar esta ropa y ducharme por una hora.

Yeji se cruzó de brazos y lo miró con suspicacia.

—Tú no eres papá Tae —declaró la pequeña.

—¿Qué?

—Papá Tae es dulce y amable, tú eres muy gruñón y no sabes cambiarle el pañal a Bogum.

—Soy tu papá Yeji, solo desperté un poco confundido pero sigo siendo yo, tenme paciencia, ¿sí? Y si no sé hacer algo, ayúdame, y podremos hablar de billetes.

—Bueno, pero aún me debes cinco dólares.

—Serán cuatro si no te vas a cambiar rápido, la mamá de Yoongi vendrá por ustedes —cargó a Bogum.

—Mi abuuuu, ¡síii! —la niña salió corriendo a su habitación, pero regresó—. Lo estás cargando mal, es como el huevito que me dieron a cuidar en la escuela —hizo la muestra y cuando Taehyung lo acomodó, la pequeña alzó sus dos pulgares en aprobación. 

💜

Me entró un bloqueo con la historia .-. lo bueno que llevo escrito hasta el cap 6, así que tengo tiempo :3

In another life | TAEGI | COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora