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La pareja cenó entre risas y recuerdos. Taehyung nunca fue más feliz que cuando era novio de Yoongi en la universidad, quizá había viajado y conocido mucho y hasta había estado con modelos, pero nunca tuvo una relación estable después de Yoongi. Nadie le hizo sentir esas ganas inmensas de amar.

Cuando brindaron lo último que les quedaba de la botella de vino blanco, se detuvo en la alianza en el dedo anular de Yoongi y sonrió ampliamente, ahora Yoongi no solo era su novio, sino que era su esposo, y se sentía tan orgulloso de reconocer eso.

Yoongi siempre le dio a su vida la luz que ninguna joya o moneda podía traerle. Lo amaba y se golpeaba mentalmente por haberlo dejado ir en su anterior vida.

—Mamá acaba de mandarme una foto de los niños dormidos —sonrió y se la mostró, mientras caminaban tomados de la mano por la ciudad.

—Ternuritas —le dijo y Yoongi siguió viendo la foto con una sonrisa amplia—, ¿por qué siempre quisiste tener hijos?

—¿A qué te refieres? —preguntó guardando su celular.

—Cuando se es joven, creo que tener hijos y formar una familia es en lo que menos piensas, pero desde que te conocí te veía interactuar con los hermanitos de nuestros amigos o les hacías cariñitos a los bebés en los supermercados.

—No sé si es porque soy hijo único, pero siempre me gustó cuando mi mamá me llevaba con sus amigas y las veía conviviendo con sus hijos, yo hacía amigos y mientras ellas charlaban tomando café. Como que siempre me imaginé eso. Lo malo es que ninguno de mis amigos tienen hijos, me arruinaron mi imagen perfecta —rió y guardaron un cómodo silencio—. ¿No te arrepientes, cierto?

—Es... difícil, pero te tengo a ti —detuvo su caminar y se colocaron de frente. Taehyung afianzó su cintura y Yoongi lo rodeó del cuello, acariciando su cabello. —Eres lo que me hace despertar cada día, a veces no me creo lo afortunado que soy de tener esta oportunidad de ser tu esposo, Yoongi.

El pelinegro sonrió y se acercó a besar a Taehyung, tomando sus labios de manera lenta, saboreando cada instante, sintiendo los latidos de su corazón tanto como sus grandes manos sobre su cuerpo.

—Hazme el amor —murmuró sobre sus labios y le recorrió un escalofrío, soltando un suspiro de anhelo.

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El miembro de Taehyung se deslizaba con facilidad por entre los glúteos de Yoongi, puso más lubricante sobre su mano y tomó la erección de Yoongi, sintiendo cada vena.

Yoongi alzó sus caderas y hundió la cabeza en la almohada cuando Taehyung se introdujo en él lento y por completo, un suspiro de satisfacción fue rápidamente intercambiado por un gruñido cuando el castaño se salió.

—¿Estás muy ansioso, bebé? —le susurró cerca de su oído—, ¿quieres que te joda y te llene de mí?

—Sí, sí —respondió impaciente mientras empujaba su trasero. Taehyung dejó una sonora nalgada y acarició la zona que se puso roja al instante.

Alineó su miembro y volvió a introducirse en él, soltando un jadeo. Tomó firmemente la cadera del pelinegro con ambas manos y empezó a embestir de manera lenta.

—Ojalá pudieras ver lo precioso que te ves desde aquí —dejó otra nalgada y el pelinegro gimió más alto. —Estás tan jodidamente caliente, Min Yoongi.

—Mgm, más —jadeó, empujándose también para que las embestidas aumentaran. Taehyung se acercó a besarle la espalda, dejando algunas cuantas mordidas.

—Eres solo mío —dio una estocada certera que hizo soltar un alarido al mayor.

Sus pulsos se encontraban frenéticos, era exquisito el sonido de sus gemidos, tan fuertes y profundas las estocadas. Era un placer agobiante.

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Yoongi despertó por un cosquilleo, gimió entre sueños hasta que la sensación de goce le pareció demasiado real. Se despertó de golpe quitándose la sábana de encima y encontrando a Taehyung entre sus piernas.

—Buenos días, mi amor —dijo pasando su lengua por la punta de su miembro.

Yoongi cerró los ojos con fuerza y soltó un jadeo, moviendo involuntariamente las caderas. El castaño saboreó al pelinegro hasta la garganta mientras él mismo se masturbaba. Yoongi hizo puño las sábanas y no tardó en correrse.

—¿Podemos despertar así todos los días? —preguntó tratando de calmar su respiración. Taehyung rió y pasó su mano por la cintura del pelinegro para atraerlo y darle un profundo beso.

—Vivo para servirte, mi rey. 

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Ya he escrito hasta el cap 10, estoy calculando que la historia tendrá unos 16 o 17 capítulos :3

In another life | TAEGI | COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora