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Yoongi y Taehyung soltaban pequeñas risitas entre besos. El mayor se encontraba recostado sobre el sofá y Taehyung cuidaba de no poner todo su peso sobre él mientras le acariciaba la cintura y sus piernas; Yoongi lo tenía rodeado del cuello y jugaba con su cabello.

—Siento que voy a explotar de felicidad —dijo el menor, a lo que Yoongi sonrió en grande y lo atrajo para besarlo.

—Había olvidado cómo era estar en tus brazos, lo amado y protegido que me haces sentir. Aquí es donde pertenezco —dijo con una sonrisa tímida.

—Y te juro que no volveré a perderte —pronunció, pegando su frente con la del pelinegro—, a ninguno de ustedes.

—Aún me parece increíble —rió—, cuando fui a casa de los Kim-Jeon jamás pensé que saldría tan convencido de buscarte. No sabía que trabajaban juntos y me hablaron de ti, de lo cambiado que estabas estas últimas semanas, y entonces me di cuenta que tus palabras habían sido reales.

—Cada una de ellas, Yoon, y te lo demostraré el resto de nuestras vidas.

—Nuestras —confirmó, dejándole un pequeño beso en el lunar bajo su nariz—. También hablé con Hobi. Cuando estábamos en el proceso de divorcio no hablamos de qué pasaría cuando el otro tuviera pareja, pero quedó implícito que debemos saberlo, más si será alguien que convivirá con los niños.

—¿Cómo lo tomó? —preguntó con atención.

—Obviamente no saltó de alegría, menos cuando le dije que se trataba de ti. Pero lo entenderá, es mi mejor amigo y siempre fue un gran padre.

—Debo agradecerle por haber cuidado tu corazón —Yoongi le sonrió en respuesta, pero ésta luego tembló un poco.

—¿Y hubo alguien que cuidara del tuyo? —preguntó tímido, como no queriendo realmente escuchar una respuesta.

—Nunca nadie ocupó el vacío que dejaste en mí, Yoon. Fui un completo idiota que llenó de instantes su vida, solo por pensar que podía estar sin ti, pero ya no más, conozco ese dolor y sé que tú también. Jamás me perdonaría que te volviese a hacer daño.

—Sé que no lo harás —le acomodó un mechón de cabello—, confío en nuestro amor.

Taehyung le besó ambas mejillas y luego su nariz, estaba por besar sus labios cuando unos ladridos reventaron su burbuja.

—Yeontan me está agradeciendo porque tendrá un papá muy hermoso con la sonrisa de gomita más preciosa del mundo mundial —declaró Taehyung, muy orgulloso, y para Yoongi fue inevitable sonreír.

—A Yeji le va a encantar, se la pasa pidiendo un perrito.

—Leí en un artículo que es bueno para los niños tener mascotas, ya que los vuelve más empáticos con su entorno, pero debemos tener cuidado cuando se acerque a Bogum, no deja de ser un animalito que se guía por instinto, y Bogum es un bebé.

Yoongi lo miraba con los ojos bien abiertos, apretando una sonrisa.

—Disculpa, ¿me cambiaron de Kim Taehyung o qué? —dijo, soltando unas risitas—, jamás pensé verte en modo papá protector.

—Siempre cuidaré de mi familia, te lo prometo —besó su frente.

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Después de una hora más entre besos y palabras bonitas, las caricias que habían iniciado tímidas se tornaron abrasadoras. Taehyung había besado, succionado y mordido desde el cuello de Yoongi hasta la cadera, dejando un camino de pequeñas marcas rojizas y sacando suspiros del mayor.

—Han pasado cinco años y aún así sabes perfectamente dónde tocarme ¿cómo es eso posible?—su voz sonaba baja, con un dejo de reproche e ironía.

Taehyung subió a su boca y la devoró, Yoongi gimió cuando ambas erecciones se rozaron sobre la ropa interior.

—Quizá es porque —besó su cuello y subió a su oído, donde le susurró— he estado tan adentro, te he llenado tan profundo, que no hay un solo centímetro de ti que no conozca a la perfección, Min Yoongi.

—Recuérdame que soy solo tuyo —le respondió, abriendo más sus piernas—, recuérdame cómo es sentirse amado.

Taehyung envolvió su cintura con firmeza y lo elevó, haciendo que Yoongi enredara sus piernas en su cintura, y entre besos desesperados, se dirigieron a la habitación.

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—¿Quieres que te acompañe? —le preguntó Taehyung desde la cama, mientras Yoongi se colocaba ropa limpia del menor.

La alarma de que debía ir por Yeji y Bogum había sonado, y aunque habría preferido quedarse en esa cama, con los cálidos brazos de Taehyung rodeándolo, lo invitó a que se dieran una ducha rápida.

—No sé qué tan conveniente sea, están en el departamento de Hoseok.

—Algún día tendremos que vernos, entiendo su lugar como padre, no pienso quitárselo, solo que Yeji y Bogum serán tan afortunados que ahora tendrán tres papás.

Yoongi rió y se acercó a besarlo, Taehyung posó sus manos en los muslos del mayor, dejándose llevar por el beso.

—¿También vas a ser mi papi? —le susurró sobre sus labios. Taehyung apretó su agarre y abrió los ojos como platos, Yoongi soltó la risa.

—Min Yoongi, no puedes decir eso a la ligera y esperar que no reaccione. No vas a ningún lado —lo trajo consigo a la cama y lo giró para ponerlo debajo de él, el mayor no paraba de reír.

—Tranquilo, tigre, tenemos que ir por los cachorros, ya tendremos mucho tiempo para eso, una eternidad más o menos —le guiñó un ojo y Taehyung sonrió ampliamente.

—Te amo, Yoongi.

—Te amo, Taehyung.

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El siguiente capítulo es el finaaaal. Lo sigo redactando y este fin me voy de viaje, así que espero quede bonito.

Quienes siguen mis otras historias, creo que fue cuando escribía Conquistando a Min Yoongi que también dije que me iba de viaje y descubrí que mi ex novio me era infiel (lol), sigo soltera, así que espero no pase nada malo, más que drama familiar jaja

In another life | TAEGI | COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora