Capítulo 17 ~ Alegre

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Capítulo 17 ~ Alegre

La hipertensión arterial era una enfermedad bastante discreta y silenciosa, de la cual aparentemente muchas personas parecían y de la cual muy pocas de ellas estaban conscientes de esto hecho. Aquellas personas podían vivir con ella casi toda su vida, sin sospecharlo, sin pretenderlo, pero cual dicha enfermedad se manifestaba su el daño que causaba era paralelo al daño que podría causar el cáncer.

De hecho, actuaba muy parecido, pero al mismo tiempo tenía un sistema diferente, mientras que el cáncer comenzaba en una solo parte de nuestro cuerpo y de ahí se expandía, la hipertensión se extendía por todos los órganos del cuerpo haciendo que estos se atrofiaran al mismo tiempo al sentir como la sangre era bombardeada con suma velocidad desde el corazón hacia cada parte del cuerpo.

Es así como una persona podía vivir su vida tranquilamente, creyendo que los temblores en sus manos eran producto de la anticipación o el miedo, y que sentirse acelerado era solo ansiedad, al igual que los mareos podrían ser estrés. Así fue como el señor Sufjan vivió su vida tranquilamente, siguió trabajando cada día, cuidó de su familia, sin siquiera llegar a sospechar que algo tan sencillo podría dañarlo tan profundamente.

Cuando Taehyung había escuchado el diagnóstico de su padre, su mente se había ido a la nada, realmente no comprendía como algo que podía resultar ser tan común como que tu corazón bombee la sangre de manera acelerada, podría ser tan letal para su padre. Pero allí estaba, en cama y con todos esos cables que median cada pequeño aspecto de su cuerpo.

Aun así, en la mañana de ese día logró sentirse un poco menos pesado luego de su charla con Jungkook, luego de que pudo desahogarse, por eso, muy temprano en la mañana, había salido con su abuela para acompañar a su madre en el hospital que no se despegaba del lado de su padre, aunque una pared los dividiera.

Por su lado Jungkook, sintió que era mejor quedarse en casa con los hermanos de Taehyung, que al igual que el castaño se notaban ansiosos y desesperados. Así que tomó la iniciativa de cocinarles algo, para que pudieran comer y seguir con su rutina sin agobiarse demasiado.

—Entonces, ¿tú eres un amigo de mi hermano? —preguntó un Taoh muy curioso al verlo moverse por la cocina con tranquilidad y confianza.

—Así es, y tú eres Taoh —le sonrió amablemente.

—Estás en la universidad al igual que Tae —preguntó la chica de trece años uniéndose a la conversación.

—Si, así es.

—¿Cómo es estar en la universidad? —se inclinó interesada.

Jungkook soltó una risita. De vez en cuando era relajante hablar con alguien como ella, con ese nivel de inocencia.

—Pues es...mmm...tan pesado como la escuela, mucho trabajo y aguantar a muchos profesores con diferentes problemas en su personalidad —recitó no dejando su accionar de preparar la comida.

—No bromees, y entonces ¿para qué salir de la escuela si la universidad es igual de terrible?

El pelinegro lo meditó por un rato —bueno, si hay cierta diferencia, creo que la libertad. Tu decides si estudiar o no, tu decides si entrar a clases o no, tu decides si entregar los trabajo o no. Pero en la escuela es prácticamente obligatorio.

—Entonces ¿no te pasa nada si decides no asistir a clases?

—Ay Lina, pero si haces preguntas tontas en serio que eres tonta, tonta —se quejó su hermano al lado de ella.

—Yo no soy tonta, tu lo eres estúpido —soltó casi en un chillido.

—¿Pero qué? ¿Por qué pelean? —Jungkook los miró confundido.

My Dear RoommateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora