Los negros siguieron los sueños (2)

Amanecer

Solo minutos después de despertar fue preparada para recibir el desayuno con la familia, las doncellas la bañaron peinaron y vistieron con una delicadeza que no recuerda haber experimento en sus dos vidas pasadas, no es que no tuviera damas que se encargaran de atenderla, pero la verdad era que le tenía miedo a esas mujeres, de niña eran las causantes de matar a todas sus mascotas y de mayor sentía que la espiaban.

Camino al comedor en compañía de ellas, cuando estuvo frente a las puertas pudo escuchar risas del otro lado, risas infantiles acompañadas de risas adultas, Helena hizo puños sus manos sobre sus ropas al entender que vería de frente a las personas que habían muerto por su culpa.

Las puertas se abrieron anunciando su llegada, ahí delante de ella estaba Rhaenyra sentada en la cabecera de la mesa, a su lado Daemon llevando en brazos al aún bebé Joffrey, en el lado derecho Rhaena y Baela en el izquierdo Jacaerys y Lucerys, la vieron por un momento para después Rhaenyra levantarse y guiarla al asiento vacío a lado de Baela, las doncellas llevaron comida para ella.

Comió en silencio pero sintió las miradas de todos, volvió la mirada a ellos y justo en frente de ella se topo con la mirada de Lucerys quien le sonrió, Helena había pasado décadas sin ver esa sonrisa que casi le provoca lágrimas, era impactante como un simple gesto de su sobrino podía causarle tan emoción.

_ Mi madre dijo que habías volado toda la noche, pero no nos ha dicho por qué _

Jacaerys le dijo con clara curiosidad.

Su mirada se clavo en el, y las lágrimas si que salieron, Jacaerys estaba frente a ella tan vivo y sonriente como ella no había sido testigo en toda una vida, su mente ahora la llenaba con las imágenes de el Jacaerys de su vida pasada, ese pobre doncel cansado de vivir y obligado a hacerlo, pero aquí de el ya no había nada y eso provocaba también lágrimas de felicidad.

Los demás en la mesa la miraron sorprendidos, Baela se apresuró a abrazarla, Rhaena hizo lo mismo mientras Lucerys regañaba a su hermano por hacerla llorar, Jacaerys ahora se disculpaba sin saber el porque, el solo hizo un simple comentario, por que realmente estaba curioso de saber el motivo de su llegada.

_ Bien dejen que su madre y yo nos encarguemos de ella, vayan a jugar, Jacaerys toma a Joffrey _

Daemon dejo al bebé con cuidado en los brazos de Jacaerys y los llevo a las puertas y aunque protestaron por dejar a la niña sola, al final como siempre hicieron caso a sus padres.

Rhaenyra se acercó a su hermana y la abrazo con fuerza, esto solo hizo que llorara más.

_ Tranquila hermana mía, ¿Qué es lo que te sucede? _

_ Nada solo recordé un sueño _ dijo entre lágrimas

Daemon miraba desde una distancia prudente no le gustaba ver ni escuchar niños llorar, así que espero, aunque ahora era un padre de una alarmante cantidad de niños aun había aspectos que eran difíciles de manejar.

Helena se controlo con el paso de los minutos, ahora estaba avergonzada de haber llorado frente a ellos, su madre le dijo que las mujeres que lloraban fácilmente no eran agradables a los ojos de los demás.

_ Lo siento _

Agachó la mirada a sus manos.

_ No hay de que disculparse, no has hecho nada malo _

Las palabras de la mujer fueron reconfortantes para la niña.

El silencio los envolvió, no sabían que decir exactamente, Helena tomo valor como la noche anterior y mirándolos a ambos comenzó.