Los negros siguieron los sueños (2)

Rumores

Helena se preparaba en su habitación y aunque sabía que Cregan no tenia mayor problema con el peculiar aroma que los dragones dejaban en sus jinetes, ella prefería no oler así frente a él.

Eligio un bello vestido gris que anteriormente el lobo le había obsequiado y fue a su encuentro.

_ Te vez preciosa Hel _

Le dijo Rhaena cuando se encontraron en el pasillo, Helena agradeció el alago.

Caminaron hacia la sala del trono donde seguramente los encontrarían, pero al contrario de la alegre bienvenida que había imaginado se encontró con puras caras de preocupación.

_ Princesa Helena _

Cregan se adelantó a ella, besando su mano frente a todos, era un gesto común entre prometidos, pero generalmente el que el lobo lo hiciera provocaba cierto recelo entre sus hermanos y padre, pero esta vez no hubo nada, le sonrió a su prometido, pero vio que en sus ojos había preocupación.

_ ¿Qué es lo que sucede?, ¿Por qué las caras tan largas? _

Cregan que aun no soltaba su mano la guio más al centro, haciendo que se sentara junto a ella.

Rhaenyra suspiro.

_ Tal parece que después de dos años de silencio, la reina ha hecho un movimiento, uno muy audaz y bajo _ dijo con molestia en la voz

Helena trago saliva ante la mención de la reina, aunque Rhaenyra tenía razón tenía mucho sin oír de ella, sería una tonta si esperara que se diera por vencida, eso no pasaría, no tan fácil.

_ ¿Y qué es lo que ha hecho? _

Cregan miro a Rhaenyra y esta dio un asentimiento.

_ Hace dos semanas llego esto a Invernalia _ le tendió un sobre con el sello de la reina _ pensé que era algo referente a nuestra boda, pero era raro, ya que en nuestro compromiso jamás se metió, esto si tiene que ver con la boda, pero no de la manera que esperaba _

Helena abrió el sobre y se dispuso a leer la carta, pero Cregan la detuvo.

_ Yo no creí ni por un segundo en las palabras que contiene _

Helena dio un vistazo rápido a todos, suspiro y comenzó a leer.

Estimado lord Cregan Stark, sería agradable que la carta que fuera a escribirle no contuviera las letras que ahora me veo en la necesidad de escribir, que contienen secretos que ya no puedo callar.

Cuando me llego hace un par de años ya, la noticia de su compromiso con mi joven hija Helena solo pude rezar a los dioses en agradecimiento que mi niña de cabellos de sol encontrara alguien tan digno de ella, aunque he de admitir que en mi corazón la pareja ideal para mi preciosa niña era una diferente, alguien con cabellos tan dorados como los de ella, pero el rey ha dado su aprobación y yo nada puedo hacer al respecto ahora.

Como madre de mi hija preferiría no revelar lo que a continuación diré, pero como reina y madre de cada habitante de mi reino me veo en la necesidad de cuidar de usted también lord Stark como si fuera mi propio hijo.

Recientemente han llegado a mi las mas terribles y horrendas noticias sobre mi pequeña Helena, como sabe hace un par de años me fue arrancada cruelmente de mi lado junto con sus hermanos por la primera hija de mi esposo el rey, y desde entonces la princesa Rhaenyra limita mucho el contacto que tengo con ellos, lo cual es lamentable para una mujer como yo que sabe que su labor como madre es necesaria.

Por ello no he sido parte de la educación de Helena, y cada que una nueva noticia llega de Rocadragón sobre mis niños me parte el alma por que me temó que ninguna es buena.