Los negros siguieron los sueños (2)

Acusación

Los días después de la recuperación de Aegon y Aemond fueron lentos, la familia entera estaba dispuesta a dejar todo lo que tenia que hacer para pasar las horas con ellos, en especial Jacaerys y Lucerys que parecían haber sido pegados a sus tíos, ambos se culpaban de lo que había pasado aunque Lucerys no era consciente de ello, solo sabía que la reina y Otto les habían hecho daño, aun sin saber detalles sabía que de haber acompañado a su tío tal vez no hubiera pasado nada, algo similar pasaba con Jacaerys asumio que de haber ido con Aegon esas mujeres no le habrían hecho daño.

Ahora Lucerys y Aemond estaban en la biblioteca esperando por el maestre.

_ Luke ya te dije que no se pronuncia de esa manera _

El menor estaba ''leyendo'' un libro en idioma valiryo.

_ Tío yo recuerdo que Aegon lo pronuncia así _

El peli-plata rodo los ojos.

_ El valiryo de Aegon es muy malo, mira repite conmigo _

Jacaerys y Aegon se encontraban jugando ajedrez en uno de los salones del castillo.

_ Me estas dejando ganar _

_ ¿Eso crees tío?, yo creo que has mejorado _

_ Jace sabemos que eso no es posible _

Ambos rieron, Aegon por admitir que era muy malo jugando ajedrez y Jacaerys por haber sido descubierto.

Los días en Rocadragón fueron tornándose tranquilos, hasta que se vieron interrumpidos por una guardia y un tal sir Larys de la casa Strong.

Ahí en la sala del trono solo estaba Rhaenyra sentada en el asiento de honor y Daemon de su lado junto con una par de guardias en las orillas, Larys se sentía intimidado bajo la mirada de los dos dragones, se convenció que debió enviar a otro en su lugar pero ya era demasiado tarde para salir corriendo, y más si una dulce recompensa le aguardaba en los pies de la reina.

_ ¿A que ha venido sir Larys? _

Rhaenyra con tono demandante exigió cese a su silencio, el se inclino como era debido y saco un edicto real con el sello del rey.

_ He traído un edicto del rey _

Ambos Targaryen asintieron para que lo leyera.

''Me han informado que sir Criston Cole, el guardia personal de la reina Alicent ha desaparecido desde hace algunas lunas, precisamente un día después de su onomástico, la búsqueda a sido ardua, pero es infructífera como si al caballero se lo haya tragado la tierra, la reina esta devastada por que no solo era su guardia sino su amigo el que se ha perdido, ahora con todos los puntos del continente abarcados y Marcaderiva también me temó que el único lugar que queda por buscar es Rocadragón y las islas libres junto con el vecino continente, espero que mi hija y hermano puedan alumbrar un poco el camino y decirme de buena fe si han sido los responsables de tal desgracia hacía la reina, pues recientemente han aparecido rumores en la corte sobre un hecho lamentable en una casa de la calle de la seda, donde aparentemente mi hermano Daemon retozaba como es su costumbre con las mujeres del lugar y sir Cole al darse cuenta y querer guardar el honor de la familia fue asesinado junto con las mujeres del lugar, de ser cierto espero que mi hermano tenga la valía de acompañar a los guardias y venir a recibir su juicio a la capital.

Viserys I Targaryen''

Larys vio como Daemon reía ante la acusación y Rhaenyra rodaba los ojos, pero había confianza en ellos.

_ Entonces todos ustedes han venido a arrestarme, ¿verdad? _

Los guardias a las espaldas de Larys se pusieron a la defensiva, sabían por medio de rumores que la misión de llevar al príncipe a la capital sería difícil.