Tiger [Minlix]

09

࿙B࿚࿙I࿚࿙E࿚࿙N࿚࿙V࿚࿙E࿚࿙N࿚࿙I࿚࿙D࿚࿙O࿚࿙S

—Regresare en la noche ¿De acuerdo?— Pregunto Felix acariciando los cabellos de Minho.

—Está bien, si dices que vendrás en la noche puedo esperar.— Minho sonrió ladinamente, notando como la sonrisa de Felix se acercaba a el, así robandole un tímido beso.

—¡Adiós Honnie!— Dijo el rubio corriendo a su camioneta. —¡Y ponte una maldita camisa!—

—¡Adiós cabeza de sol!— Respondio Minho felizmente. —¡Las obras de arte son para admirar y desear!—

Felix se sonrojo notoriamente, apresurado para salir a la carretera, y emprender camino rumbo a su trabajo.

Por otro lado, Minho, se despedía con la mano hasta que la camioneta dejo de verse, dejó de sonreír forzosamente y gruñó.

—Ya baja, Hyunjin.— Pidió Minho.

Del árbol, cayó torpemente un felino negro, provocando un golpe seco y que algunos pájaros volarán.

—Joder.— Hyunjin see quejo entre dientes al estar ahora en su forma humana. —La edad comienza a dar efecto...

—Callate y entra a la casa.— Gruñó Minho regresando a el interior de la mencionada bostezando.

Hyunjin entro al hogar entre risillas, observando al tigre con burla.

—¿Que?— Pregunto sacando un filete del congelador y comenzando a prepararlo como le enseño el rubio.

—Nada.— Dijo la pantera sentándose en el sofá, apretando sus labios para no reír.

Minho sabía que ese silencio y la sonrisa burlona por parte de Hyunjin solo significaba un pensamiento en específico de todo un plan cruel y malévolo.

—Eres espeluznante actúando así y...— Minho calló tras oír el nuevo cascabel de su collar que Felix le coloco y que había sonado al mover la cabeza en un movimiento de negación.
—Oh... Mierda.—

—¡¡Eres un marica!!— Hyunjin exploto en risas, observando el cascabel que adornaba el collar de Minho. —¡¡Puto muerde almohadas!!—

Minho solo rodo los ojos y le dio la espalda al chico, a pesar de sentirse avergonzado, sabía que para Felix era "El gatito más adorable del mundo" y se conformaba con ello... porque claro, tras tener una puta pelota ruidosa en el cuello significaba una gran cantidad de besos y mimos... y al tigre le fascinaban los mimos aunque no lo quería admitir. Sin embargo, Felix debía entender que lo que tenía en casa no era un gatito... Si no un tigre.

Uno que dejo de verse rudo con el, porque los besos y caricias compraron toda su confianza.

—Aver marica.— Habló Hyunjin después de reír a carcajadas. —¿Cómo le hacen? Ambos son muerde almohadas y es difícil entender como se dan placer ¿Usan el mismo dil...