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- me alegra saber que me reconozcas - menciono una voz que la sorprendió.

Eso da mucho miedo ya que solo cerré los ojos para dormir y ya estaba otra vez con ese demonio.

- Que quieres de mi- pregunté acercándome a él.

- Es sencillo...tu me ayudaras en algunas cosas como puedes crear plantas y conceder deseos no creo que se te haga muy difícil lo que pido.- dijo y me agarró de la barbilla

Santa mierda.

Dios te salve María llena eres de gracia...

Que estoy diciendo!?

De nada va a servir rezar.

- Eso que quieres...que es?- pregunté al más alto.

Y si que era alto

- tan inocente como pensé- dijo- Dentro de poco lo descubrirás y tu pureza de marchara para nunca volver.

Dijo susurrando cosa que escuche.

- Mi pureza? Para que la quieres- pregunté asustada.

-Pronto lo descubrirás...Pero antes nos vamos a divertir mucho!- comentó y me agarró de la cintura para levantarme en los aires y hacerme girar.

- Que quieres hacer mientras antes  de despertar? Podemos ir al jardín o la biblioteca. - dijo empezando a caminar con su mano en mi cintura bajandola a la cadera

- El jardín me parece lo ideal...si no te molesta- lo mire.

Cuando llegamos fuimos a un estanque que estaba escondido entre los árboles, todo era muy tétrico...

Que idiota soy.

Claro que va a estar tétrico.

Estamos en el Inframundo.

- Antes Mi jardín no estaba tan impecable como ahora pero como tenía planeado hace un tiempo secuestrarte pensé en darte un espacio para ti- comentó apretándome más a el.

Eso era lo que no vi venir para nada.

Estuvimos caminando por los árboles hasta que encontramos un pequeño estanque conde se reflejaba una luna algo extraña.

- Aquí la luna siempre es roja?- pregunté al mayor.

- Siempre lo a Sido y lo será.-

Nos acercamos a el estanque y me separé de él para retirar mis pequeñas sandalia.

Meti mis pies al agua y estaba muy agradable su temperatura Por lo que me metí hasta la cintura.

Beelzebub me estuvo observando todo el momento.

- Ven conmigo- lo llame.

El agua estaba tan linda que empeze a nadar en ella.

Mi delicado vestido blanco se pegó a mi cuerpo pero no me importaba.

Una luz celeste que resaltaba en la oscuridad me empezó a rodear.

- Tal como pensé...- dijo en un susurro que no logré escuchar a la perfección.

- Es muy hermoso podría estar aquí toda mi vida- le dije mientras empezaba a hacer pequeñas que lo rodeaban y se expandían por el lugar.

-  Se que este no es un buen contexto de como nos conocimos pero me agrada mucho pasar tiempo contigo "beelzi"- le sonreí.

- Agradezco que me enseñarás este lindo lugar pero oscuro.-

Bel abrió la boca para hablar.

- Beelzi? Que apodo más raro.- comentó el soltando una pequeña risa.

- Si! Me agrada mucho beelzi.- le dije y me acerque a el.

Lo abrase suavemente pero mis intenciones eran otras.

Empaparlo.

Desde pequeña soy tímida y un poco reservada pero cuando agarraba confianza era muy traviesa.

- ______(tn) suéltame estás toda mojada- dijo beel para tratar de apartarme

- Nop!-

Tengo miedo de lo que me pueda llegar a hacer? Si.

Estuvimos toda la noche hablando y riéndonos de cosas estúpidas(el no lo demostraba pero si era gracioso) pero siempre todo lo bueno termina pronto y eso fue cuando empezó a amanecer.

Por lo que mi cuerpo volvería a mi hogar y a seguir descansando.

Espero verlo está noche de nuevo.


R U mine? Belcebú X LectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora