Tomo un sorbo más del vino que me sirvieron mientras lo veia a ese castaño de lejos.
El hecho de bailar con el vaso en la boca tratando de disimular que miraba para donde me encontraba yo fue lo que me llamó la atención, aparte era bastante lindo.
—Encaralo cagona —me codea Juli mirando hacia el mismo lugar que yo.
—Dejate de joder vine a pasarla bien no a chamuyarme gente.
Me doy vuelta para luego mirar al pibe de la barra, tenia cara de estar aburrido pero preparaba buenos tragos, mis amigas podrian confirmar eso pero por el momento no sabria ubicarlas ya que estaban pasadas.
—¿Quien dice que cogerte a un pibito lindo no es pasarla bien? —me dedica una sonrisa pícara mientras se acerca su vaso a la boca.
—No, dejame tomar mi vino tranquila.
La escucho soltar un suspiro de derrota, Julieta era la unica con novio entonces cuando saliamos y cada una encontraba a alguien ella siempre quedaba sola, pero como yo era la unica decente siempre le termino haciendo compañia, como en estos momentos.
Como si lo hubiera llamado Menea para mi llena el boliche haciendo que nos miremos de golpe, era EL tema nuestro y digno de ser meneado hasta el piso, cosa que se cumplió apenas pisamos el centro donde habian armado una ronda chiquita, sin pensarlo y sin conocer quienes eran nos metimos a bailar.
—¡Suavecito para abajo! —me gritaba Juli, claramente empecé a menear el culo con un placer de sentir miradas sobre mi.
No iba a negar que una de mis cosas favoritas era ser el centro de atención sin buscarlo, justo como en este momento que vuelvo a fichar al castaño mirandome.
En un descuido la tenia a Julieta atrás mio apoyandome mientras seguiamos bailando, cuidadosamente se acerca a mi oido y susurra:
—A que no te da comerte al que tiene pinta de romperte toda.
Me tenso al instante que escucho su propuesta, es mi mejor amiga tenia muy en claro que no me gusta que me reten a hacer algo porque lo hago, mi debilidad en las jodas.
Me dedico a darle una mirada llena de odio que por su parte me devuelve una muy sonriente mientras se da vuelta para ignorarme y seguir bailando.
¿Que no me da?
Mas vale que me da.
Tomando un vistazo de la ronda en donde nos encontramos trato se ubicar al pibe alto, cuando lo logro pongo en plan pasar entre la gente que nos separaba disimulando bailar.
Cuando veo que ya estoy a centimetros de él y dandome cuenta que rodee la ronda empiezo a perrear con Juli que se rescata rapido para hacerme la segunda.
Te la estoy dejando fácil flaco, activa de tu parte ahora.
Y como si me hubiese escuchado siento unas manos bantantes grande rodearme la cintura para después colocarse detrás de mi.
Bingo.
Como regalo empiezo a perrearle sensualmente al compás del tema, si pablito lescano pide que menee para él lo tengo que hacer bien. Siento suavemente como desliza una de sus manos hacia mi cadera para apretar fuertemente y la otra que se quedó en mi cintura servia para acercarme cada vez más a su cuerpo.
Dios mio como me calentas pibe.
Sin pensando y dejandome llevar por el momento me doy vuelta para mirarlo, tal y como se veía de lejos, ojos marrones profundos, barba recien afeitada, boca grande con labios finitos y un lunar llamativo que me dió ternura.