scaloneta adolescentes — versión upd
tercera persona.
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Una quinta.
Un grupo de egresados alcohólicos.
Un enano alquilado disfrazado de Luis Miguel.
Y un último primer día de clases.
Ah...y un pelotero en forma de pija.
—¿Alguien me explica por qué carajos dejaron que el Kun alquile las cosas?
Un grupo de cuatro pibes se encontraba parado enfrente del pelotero en forma de pija, el cual tenía al enano Luismi saltando en él, todo alquilado por el recién nombrado.
—Fue culpa de Leo, todavía tiene fé en encontrar un microcerebro en su cabeza —le responde Leandro.
—Che no sean malos a mi me cayó bien el enano Luismi —se ríe Enzo
—Para eso poníamos a tu novia con un micrófono y ya estabamos, gil —lo bardea Lisandro.
El cuti al escuchar a su amigo se empieza a cagar de risa apoyándolo en la joda, Enzo era el más pichi con las jodas y se terminaba enojando rapido.
—¿Por qué no me chupas bien la poronga?
A lo lejos se lo podía escuchar al Kun todavía discutir con el delivery de las bebidas, había cierta confusión con el vendedor al caer en cuenta que todos tenían cara de menores, pero el Kun le discutía que eran todos mayores, y que tenía que venderle sin quejas o lo iba a denunciar.
—Daaale, nadie se va a entera' amigo —lo empieza a sacudir por los hombros al pobre pibe.
—¿Nadie se va a enterar de que? —aparece un confundió Papu a su lado—¿Le andas tirando propuestas indecentes a cambio de alcohol?
—Deja de hablar pelotudeces y ayudame con ete'.
—Mandalo al Licha, entre transas se entienden —murmura Enzo a lo lejos.
El nombrado al escuchar su nombre levanta la cabeza del vaso de fernet que estaba ingiriendo para empezar a caminar hacia el delivery.
Hace un intercambio de señas con el Kun diciendo que le deje todo a él y empieza a hacer cara de malo.
—¿Qué onda amigo? —empezó a susurrar—Cuchame una cosa, hacemo' un trato, vos me dejas las botellitas y yo no te mando en cana con el Gordo Walter, vos sabe que al Gordo Walter no le gusta que lo jodan.
—¿Son menores gato?
El licha negó con la cabeza, Ofendidisimo.
—Somos todos mayores quédate tranquilo gato.
—Pero yo vi a un nene dando vueltas.
—Es un enano con peluca —el chabón se lo quedó mirando sin entender, el Licha aprovechó y le sacó todos los productos de la mano en dos segundos—Todo legal, no te preocupes.
Y después de un intercambio de palabras, las botellas se encontraban del lado del freezer ya lleno, siendo cuidado por Otamendi y el Dibu.
—¡De acá nadie roba nada hasta que me den mínimo dos sanguchitos de bondiola!
—Uh, que rico amigo, yo lo vi a Gio que andaba morfandose unos lechones en el fondo, anda a robarle un toque que te cuido el lugar —le dice el Dibu mordiéndose el labio, acordándose de los sanguchitos.
Otamendi se fue corriendo hacia el fondo de la quinta donde se encontraba la parrilla que anteriormente había sido prendida, en busca de Giovani y los lechones.
