—Dale Julian, toma el agua —lo reto ya sin paciencia.
—No quiero amor, ¡mira así es en la tercer película!
Empieza a hacer señas raras con las manos, no tengo ni idea de que me habla solo se que si no se le pasa el pedo nos van a cagar echando del boliche y ya vi a dos patovas mirándonos con cara de orto.
—Dale Juli, toma agua y te dejo de romper las bolas —suelto un suspiro cansada, me apoyo entre la pared y el piso ya con la espalda adolorida de estar hace rato acá.
—Bueno —me saca la botella de la mano— Solo porque Ota se me va a reir si me ve así.
Levanto las cejas divertida.—Acaba de salir con una piba, ni bola te va a dar.
Rendido se sienta en el piso y me mira mientras toma sorbos de agua.
—Podríamos copiarlos, ¿No? —me mira expectante.
Oculto una risa para que no se ofenda, Julian en pedo es muy calenturiento, la primer etapa es ponerse cariñoso y ya la segunda te lo dice sin vueltas que te quiere coger.
—Encargate de sacarte el pedo que tenes primero —río.
Hace un ruidito con la boca y se queda sentado sin pestañear con la mirada clavada en la pared. Lo miro raro sin saber que se le pasa por la mente hasta que se levanta y me tira del brazo.
—Vamos a bailar.
Y sin importarle mi opinión revolea la botella de agua y me abraza para guiarme el camino hacia la entrada al baile.
¿La máscara del hombre araña? colgada de su cuello entre la remera y su pecho.
¿Mi novio en pedo es lo mas tierno y gracioso que hay? correcto.
No se que tan a favor esta el destino de nosotros, porque apenas hacemos un pie en el baile y empieza a sonar Soy cordobés.
Juli me mira con los ojos bien abiertos y me agarra las dos manos para adentrarnos a la pista y poder bailar, intento ubicar a los demás chicos pero solo veo a Leandro hablando con unas chicas y mucho no puedo seguir viendo al tenerlo a Julian gritandome en el oído.
—¡Córdoba te quiero taaanto! —nos hace dar vueltas infinitas hasta que lo hago parar y bailar bien.
Le sigo los pasos por más que sea un turrón bailando y me pise más de dos veces, yo soy feliz con él y Rodrigo de fondo.
Entre risas la bailamos bien vividos cantando a los gritos y con besos entremedio. En una de las vueltas me guiña el ojo y me acerca para pegar nuestros pecho y cantarme en la cara.
—¡De la ciudad de las mujeres más lindas! —me da un beso en mis dos cachetes y por último mi boca.
Sonrío tiernamente por lo hermoso que es y le agarro las manos para ponerlas en mi cintura y abrazarlo sin parar de bailar. En ningún momento dejó de cantar haciendo notar su tonada cordobesa que me volvía loca.
Cuando termina el tema el dj hace una pausa para entregar algo que no le dimos bola y enseguida terminó el cuarteto para poner Bad Bunny.
Pego un grito contenta para agarrarlo a Juli y meternos entre la gente, justo era el único tema que le gustaba a él.
Muevo mis caderas al ritmo, con él atrás mio sonriendo en mi cuello por la referencia.
Enseñame a bailar, mami, yo no se.
Pero ya estoy borracho y son las 03:00.Me doy vuelta y le modulo el tu y yo, solito', y el sol, sobre sus labios juntando nuestras sonrisas.
Seguimos un par de canciones más hasta que empezaron a sonar unas que no conocíamos entonces decidimos ir en busca de nuestros amigos al notar que ya eran casi las cinco de la mañana. No fue tarea fácil pero llegamos hasta la barra donde estaba Gio vigilando a Lean y Enzo con un fernet en la mano.