afaseleccion via instagram stories
—¡Sin trampas dije Lisandro!
—¡Yo no hice nada!
—Que culo roto que sos, Licha —lo descansa mi novio a mi lado riendose de como Lisandro buscaba cualquier forma de hacer trampa en el pinpong.
Me habia escapado de mis hermanas, durante el camino del aeropuerto al departamento, solamente para venir a la universidad a verlo a Giovani que no paraba de mandarme mensajes diciendo que me extrañaba y que necesitaba que vaya a estar con él porque no nos habíamos podido despedir bien en Argentina.
Yo obviamente no me opuse. Lo que no estaba enterada era que habían implementado un nuevo método de redes sociales y justo el día que decidí aparecer, la manager de las cuentas; hermana de Licha, les había dictado una actividad que era obligatoria para todos los países visitantes en Qatar.
Entonces acá me encontraba, metida entre la selección viéndolos pasar vergüenza mediante historias de instagram. No voy a negar que yo aproveche y mande algunos retos en la cajita publicada.
Mientras el equipo de Lisandro y Rodrigo se enfrentaba al equipo de Messi y Otamendi, lo siento a Gio apoyar su cabeza en mi hombro y a su mano acariciar lentamente mi muslo.
—¿Te vas a quedar hasta la noche? —susurró dejando un beso en mi cuello.
Giro un poquito mi cabeza para poder verle la cara pero se había posicionado nuevamente en mi hombro dejandome solo a la vista su pelo recién crecido. Lo tenía hermoso.
—No me van a dejar, amor —le devuelvo el susurro. Acerco mi mano y le empiezo a acariciar el pelo pasando mis uñas despacio por sus raíces.
—No importa, te escondo y le digo a Paulo que nos deje la pieza para los dos solitos.
Sonrío al escucharlo, era probable que Paulo acepte la propuesta porque es muy segundero pero era mas probable que quiera descansar temprano por el viaje. Habían podido dormir apenas llegaron a la mañana pero ya era la tarde y algunos todavía estaban con cara de cansancio, incluido mi hombre.
—Dejalo descansar, mirale la cara al pobre —digo señalando al cordobés que estaba apoyado contra la pared a medio dormirse, abría los ojos de golpe solo cuando escuchaba que se reían y se despertaba para burlarse de Rodrigo y después seguir descansando los ojos.
Hace ruido con la boca como restandole importancia mientras retoma las caricias en mi muslo.—Lo mandamos a la cama del Cuti y listo.
Frunzo el ceño curiosa.
—¿Y Cuti donde duerme?
—Con la novia.
—¿Tiene novia? —lo miro raro.
En todo este tiempo que pude compartir con ellos nunca había escuchado la palabra novia y cuti en una misma oración.
—Es la que está dictando los retos —dijo obvio, como si yo lo tuviese que haber sabido de antes.