—No lean, que patee no significa que va a ser defensor cuando sea grande —me quejo por cuarta vez en la noche.
—Por ahí si, va a salir con mis genes de campeón —sonríe ilusionado—Esperemos que no salga con los tuyos sino lo vamos a tener asmático después se caminar una cuadra.
Mi mano hace un aterrizaje violento en su espalda ante el comentario, no le afectó mucho ya que sostiene su sonrisa de oreja a oreja desde que llegamos del turno y nos comuniquen que nuestro bebé iba a ser varón.
Pero las pocas patadas que había logrado detectar las había sentido sola, y mi hombre estaba entre enojado e impaciente por no haberlas presenciado.
Leandro más que contento, apenas me acosté en la cama se me tiró encima abrazándome con su cabeza sobre mi panza hablándole a nuestro hijo y discutiendo que iba a ser futbolista apenas nazca.
Pero su discusión fue interrumpida cuando Enzo y Valu llaman para pedirnos el favor de cuidar a Olivia, así que ahora nos entrábamos los tres acostados mirando dibujitos en la tele que dejaron totalmente hipnotizada a Oli.
—Cuando estén por dormir le voy a cantar el cancionero de boca.
Sonrío entre dientes al ver como deja un besito abajo de mi ombligo junto a caricias lentas pero tiernas.
Ante la mención de boca, Olivia se gira hacia él con los ojos bien abiertos y un dedo acusándolo.
—¡Malapalabra!
Nos miramos ambos con el ceño fruncido.
—¿Cómo que mala palabra, Oli? —pregunto sonriendo.
Ella me responde moviendo su cabecita hacia arriba y abajo energética como si hubiese dicho una barbaridad.
—No es mala palabra Oli —se ríe Lean—¿Quien te enseñó eso?
—Papi —dice con los ojos brillosos, se le iluminaba la cara cada vez que nombraba a Enzo.
—¿Para que pregunto yo también? —se queja Lean en voz baja
Me dedico a mirarlos sonrientes presenciando la pelea que se arma por ese comentario y al ver que terminan los dos muy ofendidos me decido por agarrar mi celular para chusmear instagram, pero el cuerpito de Oli me lo impide posicionándose sobre mi panza.
—¿Bebé? —mueve su cabeza hacia mi intrigada.
—Si amor, hay un bebé ahí.
Grita con emoción mientras aplaude y termina dejando varios besitos sobre ella.
—Imagínate que sean novios de grandes —bromeo mirando de reojo a mi novio.
Olivia al escucharme empieza a aplaudir otra vez pero esta vez sentándose en la cama.
—¡Noveo, noveo! —empieza a saltar
Casi se me para el corazón cuando la veo muy al borde de la cama, pero el brazo de Lean llega justo para agarrarla e impedirlo.
—Hay que lavarse los dientes para ir a dormir, Oli —le comunicó rapidamente para que no se asuste, ayudándola a bajar.
—Beno —dice y se va caminando hacia el baño donde deja la puerta abierta para que la veamos.
Sonrío enternecida al ver desde mi lugar como agarraba el cepillo de dientes para ponerle su pasta de frutilla pero se cruza de brazos enojada cuando se le cae al piso.
Cambio mi vision hacia mi costado y veo la misma imagen pero hecha por Leandro que veía hacia el mismo lado que yo pero cruzado de brazos y con la frente arrugada.