Buenas, hoy es doble pq
ando buena💋, el q no vota y
comenta es un francés..
Rockstar de Duki suena por todo el lugar mientras yo intento esconderme del dj.
—¡No sean tímidas señoritas!
Siento a mi amiga codearme mientras me empuja sin cuidado hacia el escenario.
—¿La morocha se anima o no? —escucho por el parlante.
A ver, teóricamente dos champagne gratis no es mala idea, lo malo es tener que bailar siendo mirada por todos.
Rendida camino a pasos lentos hacia el pibe con el micrófono que se encontraba en el medio del mini escenario.
Escucho gritos, la mayoría son mis amigas, a la vez que subo las escaleras. Me da la mano mientras con la otra se acerca el micrófono a la boca.
—¡Falta el caballero! —ríe logrando levantar varias manos del tumulto de gente.—Ah son pillos ustedes eh, lo voy a elegir yo así que no sean chupapijas.
Me río sin soltarle la mano tratando de encontrar con la mirada a mis amigas, al repasar cada cara me choco con un grupo de cuatro pibes que le palmeaba la espalda a un quinto que con una sonrisa de oreja a oreja empieza a caminar hacia nosotros clavando sus ojos en los mios.
Salgo de mi trance dandome cuenta que lo habían elegido a él.
La puta madre. Que bombón.
—Subite pa —se saludan con un medio abrazo y nos pone a sus costados—¿Quieren ruleta gente?
Empieza un griterío y yo sin entender de qué ruleta habla escucho un ruido en la pantalla a nuestras espaldas.
Era una ruleta posta.
Bachata-Perreo-Cumbia-Lento-Sexo.
¿Sexo?
Con confusión miro a mi derecha para encontrar al morocho ya con sus ojos puestos en mi y media sonrisa que me indica que ya estaba medio en pedo. Le sonrío y espero a que la ruleta termine de girar.
—¿Qué quiere la gente acá abajo? —el grito en el parlante me hace asustar pero lo disimulo dandome la vuelta para ver a donde gritaba el dj.
Se lograba entender que gritaban perreo y cumbia pero no ignoro al grupito de la barra que coreaban sexo. El morocho de barba linda alienta con su brazo en dirección a sus amigos en señal de aprobación no se si sentirme alagada o asustada de que tenga ganas de saber que música era catalogada como sexo.
Descanso mi peso en una pierna al ver que no termina de girar más pero me quedo quieta en mi lugar cuando se para de golpe.
Perreo.
Ok, fácil.
Se para toda la música para empezar a escuchar la intro y el famoso "Hector y Tito" en Baila Morena.
—¡Se prende ese perreo gente! —alienta el dj y se va para su cabina volviendo a dejar todo a oscuras menos el escenario.
Veo al morocho sonreír mirando a la nada y girarse hacia mi para darme la mano.—Enseñame que tenes mami.
No bueno.
Empiezo a mover mis caderas inconscientemente que al llegar al estribillo mi cuerpo ya se movia por sí solo, sintiendo las manos del morocho haciendo recorrido por mi cintura, cadera y piernas.
Mientras más me acercaban sus manos a su cuerpo más denso se volvía el griterío y aliento hacia nosotros, le pongo más ganas a mi baile sabiendo que me estaba ganando esos champagne.