cold kingdom - minsung !

03

Lamentablemente ya había llegado el fin del día y la hora de la junta se aproximaba. Ahora los 5 iban en el automóvil camino al castillo de los Lee.

- Tranquilo Sung, estaré contigo cualquier cosa. - Su hermano mayor palmeó su hombro y sonrió, logrando sacarle una pequeña sonrisa por las palabras. Estaba un poco más relajado.

El viaje fue más largo de lo que esperaba y no faltaron los minutos de sueño antes de bajarse.

- Pasen por aquí por favor. - Un amable hombre los llevó hasta la grande sala de estar. Todo estaba decorado tan bien que lograba satisfacer sentido visual de la familia. - Tomen asiento, los demás llegan de inmediato.

- Wow si que es espacioso. - Comentó Sunghoon y luego abrió boca lanzándose al cómodo sofá, acto seguido ganando un regaño de la mayor.

- Sean educados, tenemos que dar una buena impresión. - Taeyeon como costumbre arregló su cabello mirando amenazante a sus hijos.

Pasos se aproximaban hasta ellos haciendo eco en las paredes y el castaño tragó nervioso desviando su mirada hasta Younghoon, buscando algún tipo de refugio.

- ¡Bienvenidos!, ¡me alegra tanto verte nuevamente Taeyeon! - La mencionada se levantó con una sonrisa directo a los brazos de la omega.

- Estos son nuestros hijos, Lee Sunoo, y Minho. - Ambos nombrados padecían quitos en su lugar y Han volteó a verlos curioso, y sin querer sus ojos chocaron con los del chico más alto. Y por primera vez su omega se removió causándole una sensación que nunca había sentido, ni con su propio novio.

- Es un gusto. - El alfa mayor sonrió y miró a sus tres cachorros. - Ellos son nuestros hijos. El mayor es Younghoon, Jisung y Sunghoon.

El trío se levantó a penas sus nombres fueron mencionados y Jisung por su lado se moría de nervios por lo que empezó a jugar con sus dedos.

- ¡Que grandes están!, aún recuerdo cuando te tenía en brazos, creciste tanto. - La peli negra dio una cálida sonrisa y se acercó a Jisung para apretar sus mejillas.

Normalmente estarían hablando pero fueron directamente a la mesa, la cual estaba repleta de diferentes variedades de comida. El estómago de Jisung sonaba rogando por comida y relamió sus labios dispuesto a sentarse.

- Cariño, te sentarás al lado de Minho. - La rara forma de actuar de su madre le hizo doler inesperadamente el estómago, ¡por primera vez lo estaba tratando con amabilidad!

Hizo caso y tomó asiento al lado del Alfa, sintiéndose pequeño ante tal robusto e intimidante cuerpo. Encogió sus hombros con disimulo, y miró alrededor de la mesa indagando por Younghoon.

- Estoy acá Sung. - La inesperada voz de su hermano lo sobresaltó, llamando la atención del Alfa contrario.

- ¿Todo bien? -

En ese momento el omega sentía debilitarse poco a poco gracias a aquella varonil voz. Por un lado pensaba que estaba mal, no quería que otro Alfa que no fuera su novio llamara su atención de esa forma, presionó sus labios y asintió a la pregunta.

Ahora todos comían silenciosamente de su plato pero el castaño no lograba procesarlo, siendo inevitable comer. Su madre lo a tratado bien durante unos minutos y eso lo hacía sobre pensar demasiado, sabía que luego de que esto acabara ella seguiría actuando como siempre y no lo quería, le gustaba esa versión cariñosa de la omega, aunque fuera falsa.

- Jisung, tienes que come algo. - la pelirroja estaba sonriéndole a su hijo, apuntando con los cubiertos el plato del menor que seguía lleno.

- Sí mamá. - Tuvo que hacer caso ya que todos en la mesa lo miraban con profundidad.

(...)

- Les agradecemos la invitación, esperamos volver a verlos. - Dijo su padre. La cena al fin había acabado luego de casi dos incomodas horas respondiendo preguntas y hablando de sus intereses personales, por obligación de su madre.

- No es nada, pero es muy tarde para que se vayan. Además está lloviendo - La omega apuntó a la ventana dando en cuenta que era cierto.

- Es peligroso ir con lluvia de noche en la carretera. - Minho habló, viendo de reojo al omega que tanto anhelaba conocer.

- Pueden quedarse en la habitaciones de visita. -

La pareja se miró entre sí y terminaron aceptando la invitación sin antes agradecer infinitas veces, siendo guiados por el mismo hombre de antes hasta el segundo piso donde yacían las habitaciones.

- Y esta será su habitación joven Han, hay de todo y cualquier cosa no dude en avisar. - Sin más, el beta se retiró.

Estaba tan cansando que no tenía ganas de cambiarse ni de abrir la cama para dormir, solo se lanzó y cerró sus ojos tratando de recopilar el suelo y aclarar sus crudos pensamientos. ¿Podría seguir estando con Bang Chan?

Eso era lo que más le aterraba, no quería perder al mayor, su cariño por él era tanto y no podría aceptar no verlo más. Minutos más de pensamientos negativos antes de dormir, cayó completamente en el sueño.

(...)

Jisung despertó pasado a la media noche con su respiración agitada y con el cuerpo ardiendo en calor junto a gotas de sudor caer por su mandíbula, pasó sus manos por su rostro tratando de medir la temperatura. Tragó duró y con la poca fuerza de voluntad que le quedaba se levantó para salir de ahí. Quería ir al baño pero no sabía por dónde ir, así que solo de adentro al largo pasillo y caminó sin dirección alguna, estaba perdido y no nadie estaba para ayudarlo.

Minho por otro lado, nunca lograba reconciliar el sueño y siempre se quedaban despierto a altas horas de la noche haciendo cualquier cosa que pudiera distraerlo. Pero esta vez un fuerte aroma a caramelo inundó sus fosas nasales logrando que su Alfa interior se moviera entusiasmado. Era un omega y no uno cualquiera, se dejó guiar por su lobo y salió en busca de ese fuerte olor.

- Hey, ¿Estás en celo? -

El castaño estaba agobiado y esa peculiar voz solo hizo que lo estuviera aún más, su Omega no paraba de moverse en busca del Alfa. Y Jisung no tenía claro si estaba en sus días de calor o no, siempre tenía en claro cuándo llegaría y hoy no era el día, la desesperación lo consumió. Necesitaba estar al lado de "Su Alfa", pero estaba completo lejos de él.

- Y-yo, no lo sé. Necesito a mi Alfa. - Sus piernas temblaban y su respiración aumentaba cada vez más.

- ¿Tú alfa?

- Sí, Christopher B-bang, llévame con él por favor. -

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