cold kingdom - minsung !

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Todo estaba siendo tan repentino para Minho, de un momento a otro se encontraba arreglando sus maletas posteriormente de haber comprado el pasaje a Canadá el día de ayer, mañana por la mañana saldría el vuelo por lo que estaría allá aproximadamente a las 9 de la noche. Tenía todo planeado, a penas pusiera un pie en el país inglés iría a un hotel en Ottawa, cual ya había reservado, y una vez estando ahí le diría a Sunghoon que mandase la ubicación.

Buscaba ropa adecuada para llevar, aunque eso era lo de menos, una vez terminó lanzó la maleta a la cama para poder cerrarla pero era un poco imposible por todas las cosas innecesarias que había empacado.

- Minho... - La puerta había sido abierta dejando ver el cuerpo de su hermano menor, quien miraba con la boca abierta

- ¿A dónde te vas? - Dijo cruzando los brazos uno sobre otro.

El alfa lo vio de reojo, volviendo a abrir la maleta para quitar las cosas que sobraban.

- Voy a buscar a Jisung.

Eso fue suficiente para que el omega gritara por lo bajo, cubriendo la boca con sus manos provocando que Minho soltara una pequeña risilla y volviera a cerrar la maleta, estaba vez ya lista.

Tenía todo listo para el día de mañana.

- ¿Cuándo te vas? - Preguntó el menor ahora tomando asiento en la cama de su hermano.

- Mañana por la mañana. Es el boleto más rápido que conseguí.

El omega asintió con una sonrisa y sus pies se meneaban al no alcanzar a topar el piso.

- ¿Le dirás a nuestros padres?

Dejó la maleta en el piso y vio a los ojos de su hermano, suspirando luego para tomar asiento a su lado.

- No, tampoco lo haré hasta que pregunten.

- Cuando regresen y no te vean acá me preguntarán a mí.

Minho asintió y subió los hombros, restándole importancia.

- No importa, ahí diles.

El Omega asintió lentamente y observó cada movimiento del mayor quien ahora se dirigía al baño.

(...)

Jisung se encontraba con los ojos cerrados y sus antebrazos se recargaban sobre el borde del vidrio de la terraza, viendo desde arriba las luces que cubría la ciudad junto a los grandes carteles de promoción en algunos edificios.

Traía puesta una playera XXXL, era lo suficientemente holgada para que llegara un poco más arriba de sus rodillas, aún así podía notarse el gran bulto en su vientre. Esta última semana estuvo siendo casi infernal, las contracciones eran bastante frecuentes y sentía que en cualquier momento el nene saldría.

Porque sí, era un niño.

- Cuando llegarás... -

Sus ojos ahora estaban abiertos mirando hacia el cielo cubierto de estrellas, estas se reflejaban en sus ojos haciéndolos brillar.

Sintió una pequeña patada dentro suyo y por inercia llevó ambas manos a su abdomen sintiendo como este las empujaba.

- No pienses en salir ahora por favor.