XV. Broken Heart

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—¿Qué estuvieron haciendo en mi estudio?

No era difícil decir pero Yoongi parecía como si estuviera a punto de entrar a un colapso nervioso.

—Conversamos —le dijo sin mirarlo, manipulando unos papeles sobre el escritorio mientras Taehyung mantenía la mirada en él— Me contó algunas cosas y yo le conté las mías. Debo admitir que tiene un humor bastante especial.

—No me refiero a eso —el menor reiteró y Yoongi aspiró en contención— ¿Qué hacía sentado sobre mi escritorio de una manera comprometedora?

Vale, Min Yoongi realmente estaba desencajado.

—¿Qué respuesta quieres escuchar? —dijo en una evasión y el menor unió las cejas.

—Hyung...

El mayor puso los ojos en blanco.

—Se llama interactuar, Taehyung. Hemos entablado una buena conversación y hay química. Podría decir que me gusta.

—¿De qué forma?

—De forma amistosa —confesó, cargando un morral a su hombro, saliendo del estudio con el otro tras él— Eres el menos indicado en cuestionarme. Te recuerdo que Jungkook a pesar de ser un adulto las leyes coreanas lo siguen considerando un menor de edad hasta cumplir los veintiuno.

Taehyung no pudo pasarlo por alto. Lo persiguió hasta quedar en medio del pasillo y Yoongi no esperó a que el aliento del menor le rozara arriba de la oreja. Por lo que paró apenas la distancia fue mínima.

—No metas a Jungkook en esto, estamos hablando de ti —le recriminó y Yoongi suspiró con calma, buscando las palabras concisas para responder sin sonar grosero.

—No te debo dar explicaciones. Yo no soy quien tiene a un menor de edad como pareja.

Y bastó para que el menor quedara paralizado.

Yoongi se rió a la lejanía y, ¿debía dejarse ganar? Taehyung no tenía argumentos para debatir, quizás era la primera vez que quedaba sin uno, pero no le fue obstáculo para trotar hacia la sala y recibir las miradas de los omegas desde el sofá. Yeontan parecía el más cómodo al estar en medio de ambos cuerpos.

—¿Tienes planes para hoy?

El silencio se hizo presente y Jimin sonrió antes de girarse hacia Yoongi.

—Mi plan para hoy es buscar un hotel. Y necesito un guapo e inteligente guía que pueda ayudarme a conseguir uno —el pelirrosa dijo sin dejar de sonreírle al alfa, quien sonrió a la vez con sus ojos fijos en él.

Taehyung y Jungkook se miraron de reojo. ¿Les parece o ellos se estaban coqueteando?

—Soy un buen candidato, cumplo con todos los requisitos —Yoongi se jactó y Jimin se puso en pie de un salto, haciendo que la pareja principal parpadeara cuando se calzó la mochila a sus hombros y Yoongi tomó la maleta de ruedas— nos retiramos, buenas tardes.

Si Jungkook comparara a Jimin con un animal sería un perro meneando la cola por su dueño.

Quedaron paralizados todo el tiempo en que los otros abandonaron el apartamento y Yeontan saltó del sofá para dirigirse a la puerta, sentándose allí.

—Se gustan, desfogan amor por el aire hasta el punto de hacerme vomitar.

Jungkook se rió en cuanto el alfa se quejó, sentándose en el sofá y Jungkook alzó las piernas, dejándolas en los muslos de Taehyung quien posó la mano en la pierna izquierda.

—Tú también eres muy cursi —el omega le dijo en medio de una risita, colocándose un cojín a la espalda para evitar chocar contra el reposabrazos a pesar de ser esponjado. El alfa infló las mejillas.

SOMEONE I CAN LOVE | KTH&JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora