SOMEONE I CAN LOVE | KTH&JJK

XXX. Reasons and Doubts

—Supongo que tendremos que convivir por un pequeño período. Me gustaría aprender cómo atender a un bebé, ¿sabes?

Jungkook se rió un poquito, viendo al alfa abrir la puerta del copiloto de su coche.

Después todo dieron a Uju de alta, y no podía no estar más a gusto luego de pasar una incómoda noche en vela. Aunque podría estar mejor si cierto alfa le hubiera brindado alguna señal. Parecía como si Taehyung se hubiera esfumado en el aire.

—Me disculpo previamente en caso Uju llore. Sé que le gusta la tranquilidad, pero trataré de mantenerla callada —Jungkook dijo luego que el alfa cerró la puerta.

—Para nada —le negó con una sonrisa suave en sus labios—. Jamás lo he admitido, pero me gusta jugar con los bebés. Soy tío por cierto, mi hermano mayor tiene un hijo de dos años.

Vaya sorpresa.

Miró a través del espejo retrovisor a la bebé en la sillita. Tenía unas manoplas en sus pequeñas manos para no arrancar las banditas luego de quitarle las vías intravenosas, y Uju lloriqueó por un largo rato en una lucha por quitarlas, la incomodidad siendo evidente ante todos pero que terminó por acostumbrarse.

Bueno, estaban a nada de entrar a verano, el calor era de sobremanera.

Ese día en la casa de Min Yoongi no era más que silencio; silencio absoluto. Aunque la presencia de Uju hacía que esa soledad del apartamento tuviera una pizca de algarabía.

El lugar era ligeramente más pequeño que el apartamento de Taehyung. Había dos habitaciones, la principal del alfa y la de invitados. Yoongi se encargó de acomodar la última para ajustarla a sus necesidades y la de Uju, pues pudo una mesa bonita con la finalidad de usarla como cambiador. Aunque Jungkook no tenía problemas en cambiarla en la cama.

—Hey.

El omega alzó la cabeza en cuanto Yoongi lo llamó desde la puerta, viendo a la bebé en la cama en medio de un nidito improvisado.

—Si necesitas más almohadas están en los cajones superiores del ropero. Usa una silla para alcanzarlas —le comentó apenas vio su mano acariciar la barriguita de la bebé.

—Okey —asintió en voz baja, sin siquiera ejercer algún contacto visual, y Yoongi ladeó la cabeza. Quizás su timidez era a causa de su presencia, Jungkook jamás estuvo ante un alfa que no sea Taehyung. Taehyung era su alfa; era su refugio. Yoongi solo era un amigo y su abogado. ¿Cómo podía ejecutar algo cuando se encontraba fuera de su zona de confort?

—Ordené pizza —el mayor acotó, tal vez tratando de romper el silencio—, come lo que quieras, también hay soda, y si usas un plato no te preocupes en limpiarlo, solo déjalo en el lavabo, yo me encargo.

Pero Jungkook solo asentía. No daba ninguna respuesta aparte de la gestual, y en caso hablaba, eran palabras cortas.

Cosa que hizo al alfa desistir y dar media vuelta.

O fue esa duda que le hizo aspirar por la boca para decir.

—Yoongi-ssi, le mostró mi caso a Taehyung y por eso no quiere verme, ni ver a Uju, ¿no?

Oh.

Un nudo se firmó en la garganta del mayor y éste pensó que quizás debería aclararle las razones, solo para evitar malos entendidos.

—No pienses que él no te quiere, ni quiere a Uju, Jungkook —le aclaró—. Taehyung solo no quiere que lo veas en el estado que está, podrías asustarte o asustar a Uju-yah. Él vendrá cuando mejore, no le des tanta vuelta —sonrió poquito para emitir tranquilidad, pues Jungkook dejó de apretar sus labios—. Mira, Namjoon y Seokjin irán a verlo, te diremos todo para mantenerte tranquilo, bueno...solo si eso te mantiene tranquilo, claro.