SOMEONE I CAN LOVE | KTH&JJK

XXVI. Nightmare

Tal vez eran las dos de la madrugada cuando el llanto de Uju usurpó la calma en la casa.

—Ya...ya... —Jungkook susurró en un arrullo, meciendo a la bebé en sus brazos en medio de una caminata lenta por la habitación. Pero el llanto siguió a pesar de todo; a pesar del cambio de pañal, de darle de comer, de revisar si algo la aquejaba. ¿Pero qué? No entendían— Taehyung, n-no sé qué tiene.

—Vamos, dámela —estiró las manos y recibió de inmediato a su hija, cada día más pesada—. ¿Por qué lloras, mi amor? Vas a despertar a todos.

—Ya nos despertó.

La mirada de la pareja recayó en la entrada, en donde Jeongyu, Eunjun y la señora Kim esperaban allí, siendo la mujer quien ingresó a la habitación, sin poder disimular la preocupación en su expresión.

—Señora Kim, perdón, Uju-

—Tranquilo —le cortó con calma— los cachorros suelen llorar mucho, pero algo debe aquejar a Uju-yah para que no pare.

—Ya le cambiamos el pañal y le dimos de comer, también eructó, pero aún así sigue.

—Quizás le duela algo, tendrá cólicos por los gases —la mayor inquirió, viendo a la bebé llorar con desesperación en los brazos del alfa—Por aquí cerca hay una posta médica, el centro les queda muy lejos. Vayan ya.

Taehyung tomó la pañalera después de entregar a la cachorra a Jungkook, ambos saliendo sin importar sus apariencias hechas un desastre. Uju, todo por Uju, y Jungkook estaba al borde de las lágrimas cuando el llanto se volvió más fuerte, desesperado, sin siquiera poder dejar a su hija en la silla para auto cuando el instinto jugó papeles.

La dichosa posta yacía en medio de la autopista con dirección a Daegu. Podrían llegar, no faltaban más que unos kilómetros, pero el exhaustivo llanto de la bebé fue todo para bajar del vehículo y entrar.

Los doctores de guardia y unas enfermeras los recibieron apenas los vieron, Jungkook se negó a entregar a Uju, manteniéndola consigo cuando esas betas y omegas le pidieron dársela y Taehyung intervino, la suave tonalidad esmeralda en sus ojos siendo la ayuda para ceder al pedido.

—No ha dejado de llorar, hicimos todo lo indicado, pero no para —Taehyung le explicó a la doctora apenas vio a una enfermera alejarse con la bebé, reteniendo a Jungkook quien forcejeó un poquito por ir.

—Vamos a revisarla. Pero no podemos otorgarles un diagnóstico preciso porque en las zonas rurales los equipos son precarios. Además, somos médicos ejerciendo nuestro serum.

Sea lo que sea, solo querían que esté bien, quizás no tendrían un diagnóstico preciso, pero si lograban calmar a Uju, bastaba por el momento.

Taehyung le dio un suave manotazo en la mano del omega apenas le vio morderse la uña del dedo índice, pero ¿cómo podía estar tranquilo? más bien... ¿Cómo Taehyung podía estar tranquilo? Él yacía hecho un manojo de nervios, temblando ante el frío de la madrugada, sin cansancio alguno ante la euforia del momento.

—Estará bien —el alfa le prometió, tomándole la muñeca izquierda suavemente y Jungkook apretó sus labios, tratando de mantener la calma.

—Que esté sana... —murmuró bajito, y Taehyung parpadeó, observando como el omega juntaba sus manos, apretándolas fuerte para retener el temblar.

—¿Qué quieres decir?

—Uju —el menor repitió—, espero que Uju esté sana —jadeó—. Hice lo posible en mi embarazo para mantenerme saludable, di una bebé sana, debe estar sana.

—Uju nació muy bien, Kook, los bebés suelen enfermarse y tener cólicos por los gases.

—N-no, no lo entiendes.