❝Permíteme pasar el resto de mis días a tu lado❞
❝¿Ha perdido la cabeza, profesor Kim?❞
Un omega lastimado por el alfa que debía protegerlo y un enamorado alfa profesor de derecho.
➪Taehyung alfa.
➪Jungkook omega.
➪Parejas secundarias: Namjin, Yoonm...
Por encima de todo, el silencio en esa habitación fue de un nivel casi indescriptible, como si el solo respiro diera a conocer la conmoción en la pareja.
—¿Qué? —ésta preguntó al unísono, aun asimilando las palabras del omega de bata blanca y estetoscopio alrededor de su cuello.
—Así es, Seokjin-ssi tiene cinco semanas de gestación, es un embrión muy sano. Si gustan podemos separar una cita para realizarle una ecografía, así podrán conocer a su cachorro.
Pero hubo otro silencio, uno que incluso Taehyung fue célebre.
Un cachorro.
¡Oh Dios!
—Seremos papás —el omega murmuró anonadado y pronto su sonrisa se anchó hasta doler sus mejillas—. ¡Seremos papás, Namjoon!
¿En realidad estaba pasando?
En realidad... ¿Lo estaba?
El alfa tardó un par de segundos en procesar la situación, asimilando el hecho de que no solo serán Seokjin y él, sino tres. Después de años de relación, estabilidad y planificación, al fin están listos para hacerse cargo de una personita.
La sonrisa del subdirector más bien pareció una mueca tonta y Seokjin lo sacudió a pesar de la debilidad de su cuerpo.
—Seremos papás —murmuró atónito y recayó en el rostro del omega, quien le devolvía la misma hermosa sonrisa—. ¡Puta madre, seremos papás, Seokjin!
Fue mágico. Un momento verdaderamente único y bello.
El omega chilló ante el fuerte abrazo del alfa, casi asfixiándolo ante la emoción, desfogando felicidad en cada poro y Taehyung no pudo evitar hacer una mueca de asco cuando se besaron, pues Seokjin había vomitado minutos atrás.
—Felicidades, hyungs. Les deseo lo mejor.
La pareja se separó un poquito, encontrando la gran sonrisa de Taehyung con un brillito excepcional en sus ojos.
—Al fin te concedimos algo, ¿no, tío Taehyung? —Seokjin inquirió burlándose, lo que hizo al alfa sacudir la cabeza, sonrojado.
—Basta, oírlo me emociona más —les confesó contento, acercándose a la camilla, abrazando a la pareja lo que sus brazos alcanzaban porque Namjoon era algo musculoso por culpa del gimnasio y los hombros anchos de Seokjin no lo dejaban.
Vale, ya se imagina cómo será su cachorro; o cachorra.
—Cuando te den de alta vamos a celebrar con todos, una cena o almuerzo en un lugar bonito —le sugirió tras separarse y la sola idea hizo al omega aceptar sin más, encantado.
—Okey, acepto. Pero que no sean mariscos.
—Lo que desees. Solo que Namjoon paga.
—¡Hey!
Y ambos se rieron, ignorando el hecho que el mencionado mantuvo el rostro arrugado incluso cuando Taehyung reverenció y se despidió.
¿Podían pedir más? Quizás sí, pero por el momento era perfecto.
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