SOMEONE I CAN LOVE | KTH&JJK

XXV. Mystery

—¿Cuántos años tiene ese omega?

Taehyung endureció su expresión ante el viejo, ambos sentados en el comedor con la vista hacia el living en dónde Jungkook yacía en el sofá con Uju en su regazo y sus hermanos junto con su madre a su alrededor.

—Eso no importa.

—Sí importa —su padre insistió, su expresión haciéndole tragar—. Ese chico no debe pasar de los veinte y, ¿esa bebé es tu hija?

«¿A qué viene la pregunta?»

—¿Por qué dices eso?

—Porque no se parece en nada a ti.

Taehyung aspiró en un intento de no decir algo que capaz se arrepentirá, pero ¿cómo podía? Tenía a su padre en medio de un interrogatorio. Jungkook y Uju son su prioridad, debía defenderlos a toda costa.

—¿Estás seguro que es tuya? —el viejo retomó, hastiado—. Omegas cómo ellos se preñan de otros y encargan los hijos a alfas cómo tú; a un alfa de buen porte, estabilidad económica, de buena familia y de principios. Este omega de seguro no supo mantener las piernas cerradas y te engaña para beneficio propio-

Y calló cuando Taehyung estampó la mano en la mesa, priorizando la distracción en el living en un manojo de tensión, miradas fijas, con su padre completamente tenso al no creer lo que acababa de pasar.

—No permitiré que hables así de mi omega y de mi hija. ¿Tú qué sabes de nosotros? Osas en hablar sin medir tus palabras y defines a Jungkook cómo...¿cómo qué? Ni siquiera puedo creer lo que oigo de ti —le masculló sin sutileza, y su padre aspiró, sus ojos mostrando atisbos esmeraldas.

—Deja de ser tan ingenuo. No sé qué clase de hijo tengo que se mete con un omega tan joven, con un chiquillo. ¿Acaso es uno de tus alumnos?

—No voy a seguir con esto —dijo tras colocarse de pie, el chillido de la silla haciendo que la atención de los omegas recayera en él—. Vine en paz para pasar la primavera con ustedes, pero si mi familia no es bienvenida, pues no tenemos nada más qué hacer aquí.

—¿Le llamas familia a un omega que ni siquiera marcaste? —le refutó y fue suficiente, el menor abandonó el comedor y se dirigió a la otra área de la casa, el chillido de la silla en donde yacía su padre quedando en ignorancia—. ¡Taehyung, ven aquí! Eres un malagradecido. No me des la espalda cuando te estoy hablando.

—Jungkook, regresamos a Seúl.

—¡Taehyung!

—¿Por qué? —el omega preguntó desconcertado en cuanto tuvo al alfa a su alcance, la tensión usurpada en el living.

—Te explicaré por el camino.

—Esperen, no se pueden ir —intercedió la señora Kim tras colocarse en pie apenas los otros lo hicieron— Vinieron de tan lejos y recién conozco a mi yerno y mi nieta, ¿por qué?

—Pregúntale a papá.

Pero qué-

—¿Ahora que dijiste, papá? —Eunjun encaró al mencionado quien pasó de largo, sus ojos puestos en Jungkook quien ocultaba la carita de Uju en su cuello y Taehyung trataba de mantenerlo consigo como un resguardo instintivo.

—La verdad. Esa niña no es mi nieta, ¿no la ven? No se parece en nada a Taehyung.

—Es idéntica a Jungkook-ah, pá. Así como nosotros no nos parecemos en nada a mamá —ese fue Jeongyu, mas el patriarca Kim gruñó queriendo ir hacia esas tres personas que se alejaron un poco, pero la mano de la señora Kim en su brazos le impidió, restringiendo todo paso.