CAPÍTULO SEIS

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—Creo que no le agrado a Keith

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—Creo que no le agrado a Keith.

La fiesta de Halloween había sido un complemento éxito, pero ahora tocaba lo peor: ordenar todo el desastre. Eran casi las seis de la tarde, así que Lance y Hunk, quien se ofreció a ayudarle, se encargaban de limpiar. La casa de Lance era grande, su familia era grande. Así que el orden era bastante exhaustivo, pero tenían que terminarlo todo antes del día siguiente, la familia de Lance volvía de visitar a una de sus hermanas.

—¿Qué? — la sorpresa en el rostro de Hunk era bastante obvia. —¿Por qué dices eso tan repentinamente?

—No lo sé. — se encogió de hombros. —Es decir, siempre hemos discutido y todo eso, incluso era divertido, pero últimamente lo único que hace es evitarme. De seguro y lo seguirá haciendo el lunes en la escuela.

—No me sorprendería que lo hiciera después de lo que pasó en la fiesta. — Hunk se arrepintió inmediatamente de lo que dijo; había revelado demasiada información, Pidge lo mataría o peor aún, Keith.

—¿Qué pasó en la fiesta?

°°°

Dos días después de Halloween la escuela continuaba, pero Keith ni siquiera tenía ánimos para asistir. Tal vez fingir estar enfermo funcionaría. Negó con la cabeza y cerró los ojos. No podía mentirle a Shiro, además, había prometido no faltar tanto este año. Pero tener que ver a Lance nuevamente causaba que si estómago se revolviera por completo, era eso o tal vez estaba enfermo de verdad. Preferiría eso antes que admitir que sentía mariposas en el estómago a causa de sus pensamientos de Lance. Quería asesinar a esas malditas mariposas.

—¡Keith! — la voz de Shiro lo hizo abrir los ojos. —¿Ya estás listo para la escuela?

El pelinegro se levantó de la cama y agarró la mochila del suelo. Ya no había nada más que hacer, no podía faltar a las clases. Lo más probable es que Lance ni siquiera se acordara de lo que había pasado en la fiesta, o si tenía mucha suerte, ni siquiera se lo encontraría en los pasillos de la escuela. Dio una mirada a su habitación antes de salir, esta era un completo desastre. Tendría que ordenarla después.

Al entrar al comedor se encontró con Shiro y Adam. —el novio de Shiro— quien había vuelto el día anterior de un viaje de trabajo. A Keith le agradaba, solía pasar mucho tiempo en casa desde que él y Shiro se volvieron novios; y fue hace mucho tiempo.

—Hola, Adam.

—Hola, Keith. — saludó el mayor. —¿Qué tal ha ido la escuela?

Respuesta difícil. Por lo que simplemente no respondió. Ambos adultos se miraron; si Keith no quería responder era mejor no presionar, al menos no en ese momento.

—Puedes faltar hoy a la escuela si quieres. — ofreció Shiro.

Algo en el pecho de Keith se contrajo, no podía hacer eso. No tenía que darle preocupaciones a Shiro.

𝘿𝙞𝙨𝙖𝙨𝙩𝙚𝙧 |𝖪𝗅𝖺𝗇𝖼𝖾|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora