—¿Qué hacemos? —Preguntó SooBin incrédulo—. Llevan media hora mirándose fijamente, ¡y no están parpadeando! —Dijo alterado—.
—No sé, pero mira, los dos se están rindiendo, seguramente dejarán de mirarse de esa forma. —Dijo YeonJun—. ¿Has visto esas novelas turcas dónde los dos hombres enamorados de la misma mujer se encuentran cara a cara y sin la mujer al lado?
—Pues claro... Mi mamá está viendo una ahora. —Respondió SooBin—.
—Pues es lo mismo sólo que con un hombre de intermedio. —Dijo YeonJun—. BeomGyu y HueningKai gustan de TaeHyun, obviamente se van a mirar como sí estuvieran congelados.
SooBin asintió:—Pero llevan mucho tiempo así. Ya ni en las novelas pasa eso.
—Y en los doramas ni se diga, ahí te pasan la toma más de treinta veces en diferente ángulo. —Dijo YeonJun de brazos cruzados—. Creo que ya se me quemaron las lentejas que dejé en mi casa.
—Yeon, ¿es neta?
—¿Qué? se me olvidó que hoy cociné. —Respondió—. Mira, están reaccionando.
—¡Por fin! —Dijo SooBin—.
Para que se pongan en contexto.
BeomGyu le había escrito a sus amigos de que lo acompañen a comprar unas flores para dárselas a TaeHyun. Si, TaeHyun amaba las flores, más si estaban frescas.
Y había una florería cerca de la escuela en donde TaeHyun iba mucho para comprar flores.
Y a BeomGyu se le ocurrió la grandísima idea de comprar unas antes de entrar a la escuela y dárselas a TaeHyun cuando lo vea.
Sólo que no se imaginó que HueningKai también tuviera la misma idea que él.
Y sobre YeonJun, tuvo que poner las lentejas antes de irse porque su mamá estaba dormida y no lo puso a fuego lento.
Fin del contexto.
—Parece que tuvimos la misma idea. —Habló HueningKai—.
—Yo la tuve primero, por si acaso. —Dijo BeomGyu—.
—Supongo que también pensaste en las mismas flores que yo.
—¿Margaritas y tulipanes?
—Si.
—Eres inteligente.
BeomGyu le lanzó un gruñido interno al terminar de hablar y sintió como unas manos lo tomaron de los hombros.
—Primero que nada, buenos días, primero el respeto, ¿si? —Habló YeonJun—. En mi barrio se arregla destruyendo el puesto, pero esto no es latinoamerica y menos un mercado para que anden haciendo eso, ¿verdad?
SooBin rodó los ojos:—Lo que Yeon quiso decir es que dejen de matarse con la mirada.
—No quise decir eso.
—Tú cállate.
YeonJun hizo un puchero y bajó la mirada como cachorro regañado.
BeomGyu los miro y luego miro las flores:—Llevaré margaritas y tulipanes para TaeHyun.
—No si yo lo hago antes que tú. —Dijo HueningKai—.
Ambos chicos empezaron a recolectar las flores rápidamente bajo la mirada de YeonJun y SooBin.
Sin contar a la señora del puesto.
—Como te iba diciendo, no es mucho lo que tenemos que hacer, solamente es colocar los focos en la entrada, para darle luz y que no se caigan.—Explicó Yeseo—. Le dije a HueningKai que sería bueno que sean unos como el de las canchas.
—El equipo de luz debe tener de sobra, ví que muchos trajeron. —Dijo TaeHyun—. Además, Kai dijo que entre menos iluminación mejor.
—Kai no sabe lo que dice a veces.
TaeHyun la miró y rió por eso. No sabe en qué momento aparecieron unas flores frente a él de forma brusca y desesperada.
Su vista fuera primero a las flores y luego a las personas que se lo estaban entregando.
HueningKai y BeomGyu lo miraban fijamente sin ninguna expresión, pareciera que les hubieran quitado el alma.
Tomó las flores con ayuda de Yeseo y luego vio como ambos tomaron caminos distintos sin decir una sola palabra.
TaeHyun estaba más confundido que nunca.
—¿Qué fue eso? —Preguntó Yeseo—. No dijeron nada, par de mudos. —Dijo, observando las flores que TaeHyun traía en sus brazos—. ¿No quieres ayuda?
—Por favor. —Suplico TaeHyun—.
Yeseo tomo un ramo con cuidado para ver como los amigos de BeomGyu se acercaban a ellos corriendo.
—¡TaeHyun! —Gritaron ambos hasta llegar al nombrado y parar de correr—.
—Por Dios, ¿qué les pasó? —Dijo Yeseo de primero—. Parece que les pasó una tormenta por encima, están todos empapados.
—¡Esos hijos de su madre corren como el corre caminos! —Exclamó agitado YeonJun—. Necesito agua... Me voy con papá Dios.
TaeHyun sacó su botellón de agua y se lo dió a YeonJun para que este lo tome rápidamente y tome un poco de agua:—¿No paso nada?
—¿De qué? —Dijo TaeHyun—. Además de que ustedes están medio muertos.
—Es que... —Habló SooBin—. Perdimos a HueningKai y BeomGyu de vista saliendo de la florería... Hubieran visto como estaban...
Yeseo y TaeHyun se miraron entre ellos para luego ver las flores.
—Soo, mira, TaeHyun tiene las flores, significa que no se pelearon. —Dijo YeonJun—. ¿Dónde se fueron?
—Ni idea. —Dijo TaeHyun—. ¿Me pueden explicar por qué están tan extraños ellos dos?
—BeomGyu nos llamó temprano para que lo acompañemos antes de entrar a clase a la florería que está aquí a la vuelta de la escuela. —Dijo SooBin—. Quería darte un regalo.
TaeHyun se sonrojó.
—Y cuando estaba viendo las flores, HueningKai también estaba ahí, y ambos se quedaron mirando feo, muy feo Tae. —Dijo YeonJun—. Y empezaron una mini discusión hasta que de la nada empezaron a tomar las flores rápidamente y cuando pagaron salieron corriendo, ni tiempo nos dió de reaccionar.
TaeHyun se quedó sorprendido, entonces era por eso que llegaron tan serios y sin decir nada.
—No he hablado con ellos. —Dijo TaeHyun—. No se preocupen, lo haré en entre estos días. No me es agradable saber que se llevan mal de nuevo por sentir lo mismo.
—BeomGyu y HueningKai están en guerra, Tae. —Dijo SooBin—. No queremos que pase lo que pasó con HyunJin.
TaeHyun asintió:—Lo sé. Yo tampoco quiero eso. —Dijo—. Pero tienen que ayudarme, no es fácil lidiar con esto yo solo, necesito que ambos estén tranquilos.
—Tranquilo, Tae, no te vamos a dejar solo. —Dijo Yeseo—. Al fin y al cabo, tú ya tienes una respuesta, ¿no?
TaeHyun asintió.
Él ya sabía la respuesta desde hace mucho tiempo y su corazón lo sabía perfectamente.
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El Diario Del Nerd.
Ficção AdolescenteEl diario del nerd, ¿qué contendrá el diario de un cerebrito? su mejor amigo, Choi BeomGyu, desde la infancia ha querido leer todo lo que TaeHyun escribe con tanta detención en su querida libreta que no deja que nadie la vea. TaeHyun sufre bullying...