16 - Shutting Down

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TW: representaciones gráficas de violencia, asesinatos/muertes, menciones de sangre, amnesia disociativa desde una perspectiva externa, vagas insinuaciones de tortura


James oye el roce de un zapato fuera de la entrada de la cueva, y su corazón da un brinco mientras gira la cabeza hacia ella. Han sido dos cañones, uno tras otro, y apenas ha podido respirar desde entonces.

Quizá sea una estupidez, pero James se niega a considerar siquiera la posibilidad de que sea Regulus, a pesar de saber que las probabilidades son... Bueno. Simplemente no lo acepta, no sin pruebas, y todavía hay una parte de él que está segura de que lo sabría, de alguna manera. No es sólo una idea tonta y romántica, sino que realmente cree que, en un nivel fundamental, todo cambiaría si Regulus ya no estuviera en el mundo.

Su optimismo se desvanece cuando las enredaderas se cortan por descuido, abriendo un gran hueco para que Mulciber se introduzca en él. James se mueve incluso antes de decidirse a hacerlo, apoyando una mano en la pared y apoyando todo su peso en la pierna buena mientras cojea hasta alcanzar su altura. Mantiene su hacha de guerra agarrada con una mano y la otra contra la cueva para mantenerse firme.

Mulciber se queda quieto en la entrada con la espada en la mano, con la otra muñeca vendada limpiamente donde Regulus le quitó la mano. Mira a James de arriba abajo y luego resopla.

— Bueno, —Dice, haciendo un gesto hacia la pierna de James con su muñeca envuelta— parece que los dos estamos en desventaja, ¿eh? —

— Un poco —Admite James.

— Supongo que eso iguala las cosas entre nosotros —Reflexiona Mulciber.

James frunce los labios— Bueno, no sé, es definitivamente diferente, ¿no? Quiero decir, tú podrías darte la vuelta y marcharte, pero yo no tengo esa opción —

— Es cierto, —Concede Mulciber, asintiendo—pero tú puedes usar las dos manos para luchar, y yo no —

— Cierto, pero aún tienes los dos codos —Señala James.

Mulciber tararea— Eso sí, y tú sigues teniendo las dos rodillas. Puede que te duela mover esa pierna, pero todavía puedes. Realmente creo que esto está igualado, sinceramente —

— No estoy seguro de que eso funcione así —Murmura James.

— Tal vez no —Mulciber se encoge de hombros— Pero, bueno, en realidad no me importaría que fuera un partido igualado de cualquier manera —

James suspira— Debería haberlo visto venir —

— Realmente deberías haberlo visto —Asiente Mulciber con una risa. Balancea la espada perezosamente en su mano en un movimiento que James no quiere admitir que es genial— Tu novio es muy inteligente, Potter, ¿lo sabes? —

— Sé esto sobre él, sí —Dice James.

— Es sólo que su confianza en su propia inteligencia le hace olvidar que no es la única persona inteligente en el mundo. Resulta que yo también soy bastante inteligente —Le dice Mulciber, apoyándose perezosamente en la pared de la cueva— Consiguió que enviáramos a Willa, dijo que te dirigías al punto de partida para robar todos nuestros suministros, y es un buen mentiroso, lo reconozco —

— Me parece que no eres tan inteligente como dices ser.

— Oh, yo no llamaría a eso un momento de estupidez. Diría que fue más bien... precaución, por si acaso. No voy a mentir, caí en su pequeño plan para empezar. Lo perseguí un poco, pero no se me puedes culpar por eso. Realmente quería matarlo.

Crimson RiversDonde viven las historias. Descúbrelo ahora