VI.

25 5 14
                                    

Desperté por culpa de los gritos de Cris, el chico con el que estaba empezando a salir subió una foto con ella la cual no le gustó y se molestó por eso, moría de risa cada que a Cris le pasaban cosas insignificantes y armaba toda una guerra.

- es que amiga, salgo horrible, dijo mientras ella lanzaba una almohada hacia mí
-eres linda aún así, dije seguido de  mostrarle la lengua

Bajamos a desayunar ya que ella iría a hacer unas cosas y yo trabajaría hasta las 6 de la tarde, después de una hora cada una salió a su destino, mi mamá era dentista por ende había salido una hora antes que nosotras.

Me dirigí a la cafetería, todo normal, los típicos clientes, café, pasteles y más café, todo iba normal hasta que llegó al lugar menos esperado Javier, venía junto con un amigo.

Sentía como mi cuerpo no respondía y los nervios se apoderaban de mi

-Buenas tardes, ¿Qué les puedo ofrecer?, Mencioné después de entregar el menú
-Buenas tardes, contesto el amigo del castaño
-Señorita que sorpresa, dijo en tono burlón

Después hicieron su pedido por suerte habían llegado más clientes y Alan mi compañero fue quien entrego las órdenes, sentía que si lo hacía yo podía terminar tirando todo. Al poco tiempo vi como se marchaban del lugar, Javier llevaba su guitarra y el otro chico una mochila llena de cosas.

-Creo que ya se conocen, dijo Alan
-¿De qué hablas?, Dije en un tono confundida
-Del chico pelirrojo que vino hace rato con el chico del piercing
-Alan, explicate no te entiendo

Realmente estaba confundida no sabía de qué hablaba Alan, él y yo habíamos formado una linda amistad, él era un chico dos años mayor que yo, ya estaba a un año de salir de la universidad como abogado, era mi amigo, el amigo gay que siempre quise.

-Hace dos semanas ellos empezaron a venir casi todas las tardes que tú no trabajabas a comprar café al pelirrojo le gusta el café capuchino y al castaño el café latte de vainilla o moka. El domingo de la semana pasada me preguntó el chico pelirrojo sobre ti, tú nombre y me pidió tu número claro que se lo dí, se ve que es un buen chico.

No podía creer lo que escuchaba estaba descubriendo como Javier consiguió mi número aunque tenía tantas dudas.

-ahora entiendo todo Alan.

El resto de la tarde de trabajo nos la pasamos platicando todo sobre este chico.
Eran las 6 de la tarde y salí del trabajo, camine unas cuadras hacia un restaurante de comida asiática ahí vería a Da, porque como era de costumbre pasaría la noche y todo el día del domingo en mi casa, prácticamente Daniel y Cristal eran los hijos adoptivos de mi mamá.

-Enana, ¿Qué tal el trabajo?
Honestamente fue un día inesperado, pensé
-Bien, todo normal
-Me alegro Lu

Estuvimos platicando un rato mientras esperábamos nuestra orden, de un segundo a otro mire hacia la calle y vi pasar al chico pelirrojo amigo de Javier.
Me quedé pensando en Javier, la cafetería y Alan, en esta mitad del cuarto semestre de psicología sentía que la que necesitaba ir a una terapia era yo.

-Luciana Melisa Méndez Arteaga
Las palabras de mi mejor amigo sonaron en mi mente
-Da, ¿Cómo por qué todo mi nombre completo?, dije molesta
-¿En qué tanto piensas?, ¿En quien piensas? ¿En el chico del jugo?
Mi mirada cambio a una de asombro
¿Cómo lo sabía?
-¿Cómo sabes de eso?
-Cristal me contó el día de la fiesta, no te molestes con ella estaba algo tomada.
-la mataré, dije riendo
-¿Por qué no me dijiste nada?
-Es que no sentía que era importante
-a ver amiga, y si conociste a tu futuro novio, tengo que saber de él, dijo riendo

En aquella mesa  del restaurante nos encontramos mi mejor amigo y yo, hablando de ese chico, tiempo después llegamos a mi casa vimos una película y horas más tardes nos fuimos a dormir.









××××NOTA:
¿Ustedes que harían en el caso de Luciana?
¿Qué estará tramando Javier como para conseguir el número de ella, de esa manera?

-Espero que les esté gustando la historia y si es así voten <3
Buena vibra

Otra clásica historia de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora