Otra clásica historia de amor

XXVII

Desperté con ganas de un café antes de mi primer clase, me bañé, me arregle y seguida salí de mi casa a una cafetería que estaba cerca de la escuela.

A los minutos llegué a la cafetería y pedí un latte de vainilla, cada vez que lo tomaba me acordaba de la primer vez que Javier me regaló uno y en automático una sonrisa aparecía dibujada en mi rostro.

-Buenos días Meli, que coincidencia es encontrarte en esta cafetería, dijo sonriendo
-Hola Matt, si que coincidencia
-¿No tienes clases a las 7?
-Los jueves tengo clase a las 8
-Oh ya, a mí me cancelaron mi clase y me alegro de haber venido a mi cafetería favorita.
-¿Vienes muy a menudo?
-Si, me la paso aquí, ¿Qué harás en estos 30 minutos?
-Ya que dices que no tienes clases, buscaré a Javier
- Él salió del salón con la patética de Amyra e Iker.
-Ya veo, igual le marcaré
-Si.

No me gustaba la idea de que pasará esos momentos con ella pero al final eran amigos y compañeros.
Después de 3 llamadas todas con el resultado del "buzón de voz" no obtuve respuesta por parte de Javier.

-¿Se verán?
-No, seguro estará ocupado
-Si, en ocasiones es un chico ocupado Meli
-Lo sé
-¿Por qué no fuiste con ellos?
-Queria tomar un café, los invite pero dijeron que no querían venir.
-Ya veo así es Javier.
-Si, vamos te llevaré a un lugar durante estos minutos
-Okay

Mateo era un chico muy simpático me gustaba que siempre permanecía una sonrisa en su rostro, no sabía a dónde íbamos a ir pero, así soy yo siempre sigo a las personas sin saber el destino.
Caminamos por unos minutos hasta que llegamos a la biblioteca de la universidad.

-La biblioteca es un buen plan, dije sonriendo
-Lo sé pero no es aquí a dónde iremos
-¿Entonces?, pregunté frunciendo el ceño
- Se paciente Lucí, ya casi llegamos

Yo solo lo mire y seguimos caminando un minuto después llegamos a un lugar que tenía una mesita de cemento y la cual estaba después de un arco de las ramas de un árbol.

-Este lugar me trae tanta paz, dijo sonriendo
-Es muy bonito
-Si, aquí vengo siempre a tomar café o a estudiar aunque también lo ocupo para ensayar mis notas musicales.
-Es increíble

Segundos después se mantuvo un silencio hasta que Mateo lo rompió.

-Me alegra haberte conocido Meli
-¿Por qué?, pregunté confusa
- No sé, me das curiosidad
- Ya veo, eres simpático Teo
-¡Ay!, que lindo sonó

Después de ese momento un poco incómodo, él se quedó mirandome hasta que decidí quitar el silencio que se provocó en ese lugar.

-¿Por qué elegiste tu carrera?
- Sencillo por mi gusto en música, amo tocar el piano, violín y la guitarra
-Me parece interesante
-Si, ¿tú?
-Estoy estudiando dos carreras psicología porque me gustaría ayudar a las personas en sus problemas y arte porque me gustaría compartirlo con las personas.
-Eres muy dulce Meli
-No lo considero
-¿Cuánto llevas de relación con Javier?
- Aún no hemos formalizado, dije en un tono bajo
-Oh ya, bueno te acompaño a tu facultad, dijo sonriendo

Minutos seguidos llegamos a mi facultad donde se encontraba Cris esperándome, me despedí de Mateo para irme a mi salón junto a Cris.

-¿Ya cambiaste a Javier?
-No, es amigo de él, dije sonriendo
-Vaya, no te conocía así, dijo riendo

Las clases pasaron como de costumbre, salí al recreo pero esta vez no comería con mis amigos porque Iván vino a saludar a Cris, Daniel estaría entrenando con su equipo y me tocaría quedarme sola, compré un sándwich y me senté en una de las últimas mesas de la cafetería esperando que Javier me regresará las llamadas o algún mensaje simplemente que apareciera en la puerta de la cafetería, tenía tantas ganas de oir su voz, quería abrazarlo y no pensar que todo está cambiando solamente estaba recordando porque me enamoré de él mientras escuchaba canciones.

Pasaron los minutos del recreo y él nunca apareció en el lugar, salí de la cafetería para irme a mi salón.

Por fin terminaron mis clases, lo único que quería era irme de la universidad e ir a comer a un lugar para alegrar mi día.
Salí de la universidad en camino a un restaurante que estaba cerca de la universidad.

-Meli
-Teo, ¿qué pasó?
-Nada, solamente quería saludarte
-Ah okay
-¿Vas a algún lugar?
- Iré a comer
- Genial, te acompaño
-Ah, no te molestes está cerca
-No importa, te invito, dijo sonriendo

Acepte con una sonrisa, tenía que saber de Javier y quién mejor que su amigo.
Después de unas cuadras llegamos a un restaurante, pedimos nuestra orden y platicamos mientras la esperábamos.

-¿Javier, se fue a su casa?
-Veo que no te respondió las llamadas
-¿Por qué?
-Meli, eres una chica increíble, no sé porque Javier es así contigo

Sus palabras me dolieron, sentí una sensación rara que recorría todo mi cuerpo.

-Mateo, ¿Por qué dices eso?
-Javier no volvió a clases durante el día
-¿Solo él?
-No, tampoco Amyra, Iker si volvió pero no hablamos mucho
-Gracias por decírmelo

Quería llorar, realmente me sentía mal pero no deje que mis sentimientos me consumieran en ese momento, después de un rato terminamos de comer y Mateo me acompaño a mi casa íbamos caminando mientras él no paraba de cantar.

-Mateo, deja de cantar, dije riendo
-No, eres mi fan, dijo riendo
-¡Ay!, ni sabes cantar, dije burlandome

Después de esos momentos de canto y risas llegamos a mi casa, él se despidió y susurrando me dijo:

-"Créeme que Javier es un tonto al hacerte sentir mal"

Lo miré con una sonrisa mientras me despedía de él. 

Nota:

¿Qué les pareció el capítulo?
¿Qué opinan de la amistad que se está formando con Luciana y Mateo?
¿Por qué Javier está actuando así?

Gracias por su apoyo<3