Un Aroma Peculiar (Taekook)

Capítulo 13

Había un pequeño cuerpo a un lado suyo, era pequeño, suave y muy delgado, era lindo. Su cabello estaba muy desordenado, pero aun así lograba tener esa chispa que lo hacía ver muy lindo, su suave ropa le cubría su cuerpo, también la sábana, la cual estaba abrazando como si su vida dependiera de ello.  

Cada vez que veía al dulce omega que tenía a un lado, le crecía un muy raro sentimiento en el centro del pecho, amaba la forma en que sonreía, la forma en que se reía de casi todo, pero no sabía el por qué. Nunca se había sentido tan bien con alguien, solo él, con ese lindo omega que estaba en su cama.

Se estaba enamorando.

Le tenía miedo al amor, había tenido muchas experiencias no muy lindas.

Con mucho cuidado se levantó de la cama, se puso unos pantalones de tela delgada y unos tenis cómodos, después tomó algunas de sus cosas y salió de su casa, dejando a su omega dormido.

Comenzó a correr, miraba a las demás personas que iban caminando a un lado de él, todos estaban metidos en sus asuntos y no lo notaban, eso era bueno. Solía correr todas las mañanas, le ayudaba mucho a pensar en las cosas... Y ahora tenía que pensar en muchas.

Muchos podían decir que era muy diferente al resto, había sido criado con sus tíos paternos, ya que sus padres habían muerto en un brutal accidente automovilístico, tan solo tenía nueve años cuando eso paso. Sus tíos eran una linda pareja, le contaron la historia de cómo se conocieron, y bueno, amaba esa historia.

Chunhua era una omega muy tierna, siempre estaba muy apegado a Namjoon, a cada rato lo mimaba y le daba muchos besos, ellos se habían llevado muy bien desde que se conocieron.

Minkyoung era una cosa aparte, el alfa era muy serio, demasiado, a decir verdad. Era rara la vez que, tenía una plática formal con Namjoon, pues pasaba la mayor parte de su tiempo callado, pero a pesar de tener una cara de odiar a todo el mundo, era muy amoroso con su pequeña familia.

Y Namjoon, bueno él estaba contento con lo que tenía en su vida, sus padres y sus amigos...Incluso a los padres de Jungkook, a quienes consideraba como sus segundos padres.

A sus veintiocho años, ya sabía lo que quería en su vida e incluso lo que no quería, era directo y quizá no lo parece, pero puede llegar a ser muy romántico, casi un cursi.

En toda su vida, había tenido solo tres relaciones — oficiales — las cuales terminó en muy buenos términos, pues aún seguía hablando con los omegas con los que había salido, no era algo malo, solo eran amigos y ya, ahora que estaba con Félix, era diferente, pues sentía una gran presión en su pecho. Había encontrado a su omega, lo cual era un tanto raro para él.

Siempre quiso formar su propia familia, y ahora quizá se cumplirá ese sueño.

Namjoon siguió corriendo un poco más, aún no se sentía cansado, aunque si se estaba muriendo por tomar un trago de agua, buscó una tienda para poder comprar una botella de agua, pero no veía ninguna, bastaron unos pasos más para ver un mini súper.

Se podría decir que no tenía una muy buena suerte, en el mini súper, había una pequeña estantería en donde las personas metían cartas para que fueran llevadas a otro lugar, sintió su mano picar y sudar, había salido de su casa con la carta en su bolsillo, ni siquiera había pensado dos veces en agarrarla de la mesa de noche. Veía a las personas que metían sus cartas en esa estantería... deseaba poder tener el valor de meter la carta ahí.

Se adentró al mini súper, haciendo todo su esfuerzo para no mirar hacia afuera, tomó una botella de agua de los refrigeradores, acto seguido fue hasta la caja para pagar su bebida. Dio un largo suspiro y salió del mini súper, le dio un gran trago a la botella de agua, tomó asiento en las bancas que estaban afuera y simplemente miró lo que tenía en frente.